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Hay tendencias decorativas estacionales que pasan por nuestra vida sin apenas darnos cuenta. Sin embargo, hay un estilo que perdura en el tiempo y cuya acogida, en su mayoría, ha sido siempre positiva. Hablamos de la tendencia decorativa nórdica o escandinava, algo que ya hemos tratado con anterioridad, mostrándoos buenos ejemplos de casas nórdicas de gran belleza donde la luminosidad, el orden y el buen gusto se alzan como bandera. De acuerdo a las palabras de Ikea, se trataría de una “república independiente” con alto atractivo estético.
El básico es fundir la casa a tonos blancos, incluyendo muebles e incluso en ciertos casos, el suelo. La parte divertida viene después, dado que toca decorar la vivienda en su conjunto y es aquí donde reside la diferencia entre el saber hacer o no. Como siempre decimos, una imagen vale más que mil palabras, y por ello, os traemos una hilera de fotografías que podrá inspiraros sobre qué artículos escoger para ir completando poco a poco el que será vuestro hogar. Todo pasa por trasladar vuestra personalidad para conseguir un espacio donde sentiros a gusto y relajados.
Si sois de los que los bártulos os agobian, entonces debéis buscar muebles que escondan vuestras pertenencias dejando a la vista contados objetos decorativos colocados estratégicamente en cada estancia.
Los cuadros en blanco y negro son un básico por su carácter elegante y atemporal así como los centros florales o las mantas mullidas. Las butacas o sillones en cuero viejo nunca están de más, aportando ese toque vintage con encanto que todo espacio pide a gritos.
Aquí, los dueños optan por dar al salón comedor un aire étnico donde la mezcla cobra protagonismo. Las referencias orientales; la variedad de colores, textiles y cojines; los recuerdos a diferentes culturas y épocas; las butacas de cuero combinadas con sofás contemporáneos…otorgan a la casa un aspecto único donde, sin excederse, se apuesta por una mix de tendencias decorativas en un mismo espacio.
Los afortunados que tienen una cabaña de madera en medio de las montañas pueden aplicar el estilo nórdico en todo su esplendor. En este caso, no se trata del interiorismo habitual sino de una decoración que no renuncia al diseño moderno con un leve toque Kitsch en ciertos complementos del hogar. Las butacas tapizadas en piel o el gran oso que nos da la bienvenida en el recibidor son algunos de los detalles más llamativos.
Integrar lo rústico en el estilo decorativo nórdico es sinónimo de un gran resultado y si no que se lo digan a esta espectacular vivienda de gran amplitud donde la fluidez entre estancias es una de las características más destacables.