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Este espacio, ubicado en Praga, ha sido decorado por el interiorista Anton Medvedev siguiendo un estilo industrial monocromático, con un resultado espectacular.
Hace un tiempo os hablábamos de cómo sacarle el máximo partido al espacio en pisos pequeños, ya que con un poco de creatividad, buenas ideas y un interiorismo adecuado, cualquier apartamento, por humildes que sean sus dimensiones, puede ser un ejemplo de estilo.
Hoy os traemos una muestra de esto que afirmamos: se trata del trabajo que el diseñador industrial y de interiores Anton Medvedev, originario de Donetks (Ucrania), ha realizado en un piso de la capital checa, Praga, que contaba solo con 45 m2. El estilo es minimalista e industrial, pero no pierde un ápice de estilo ni por su sencillez ni por sus limitaciones espaciales.
Siempre se nos ha dicho que la decoración industrial precisa de techos altos, grandes ventanales, espacios amplios… Pero Medvedev demuestra que es posible adaptarse y buscar soluciones que no solo hagan nuestro piso atractivo, sino también funcional donde cada metro esté bien aprovechado. En este caso, la clave de su interiorismo es el color blanco: capaz de multiplicar la luminosidad de cualquier espacio y de dar una sensación de amplitud, combinado con elementos industriales consigue suavizar aquéllos y, a su vez, no crear un ambiente excesivamente ascético.
Las paredes de ladrillo visto, los elementos de hierro, el suelo de tablones de madera en tonos grises y azulejos cerámicos… Todos estos elementos claramente industriales aparecen contrarrestados por toques de madera y por la blancura impoluta de muebles, techos y paredes, de forma que el resultado final sea acogedor.
Con una cocina y salón combinados y una habitación separada por cortinas y cristaleras en lugar de gruesos tabiques, el interior del apartamento se nos presenta como un espacio fluido, que no da en absoluto sensación de agobio. La abundancia de luz natural y la escasez de acentos decorativos, pero muy bien elegidos, consigue que este apartamento tenga personalidad desde la sencillez.
Asegurar la continuidad entre los espacios, facilitar que la luz inunde todos los cuartos, usar tonalidades claras y abundancia de blanco para hacer más diáfano el interior, utilizar muebles de líneas sencillas y una decoración minimalista que reduzca al mínimo la profusión de accesorios (pero asegurándose de que éstos aporten la nota clave de estilo) son algunos de los consejos que suelen darse para diseñar pisos pequeños, y Anton Medvedev los pone en práctica con maestría en este proyecto de interiorismo ejemplar.