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París es una de esas ciudades para perderse durante horas. Solo cuando te pierdes entre sus callejuelas, cafeterías y tiendas vintage, tienes la oportunidad de encontrar aquello que, de cualquier otra forma, habría permanecido oculto. Esto es precisamente lo que ocurre con ‘Le Comptoir Général, Ghetto Museum’, cerca del Canal Saint Martin. Un espacio cultural parisino altamente atractivo basado en una temática franco-africana. Un tesoro escondido en las entrañas de una ciudad nocturna y enamoradiza.
Solo entrar por la puerta, te ayuda a trasladarte a otra época y lugar. Uno de esos ambientes mágicos tan difíciles de encontrar. Conocido también bajo la denominación de “Ministry of Unusual Affairs” o “Ministerio de Relaciones Inusuales”, combina bajo su techo un espacio donde no solo puedes tomar algo, escuchar buena música y conocer a gente inusual, sino que, además, darás con un verdadero museo del ghetto; un baúl de tesoros desenterrados, un almacén de recuerdos.
Esta vez no se trata de seguir el camino de baldosas amarillas sino de un largo paseo hasta el final del Quai de Jemmapes en el distrito 10 de París. Por el patio trasero, se encuentra una discreta entrada a través de la cual se accede a otro siglo y a otro continente. Una visita obligada para transeúntes invadidos por la curiosidad implacable de descubrir sitios fuera de lo común.
Muestra una fuerte influencia de la época de las colonias imperiales francesas de África, e incluso, conservan utensilios de cocina de este periodo tan señalado. Le Comptoir Général se puede definir como un museo vivo que cuenta con cinco zonas principales: el salón de baile, el aula, la sala abandonada, el jardín y la planta inferior.
Un sinfín de facetas diferentes destinadas a sorprender a sus visitantes. Desde proyecciones de cine pasando por la venta de libros, la realización de conciertos, la preparación de exquisita comida, exposiciones de arte y mucho más.
Un retorno al pasado que la compañía, sin fines de lucro, pone a disposición de todo aquel que quiera tener contacto con la historia de sus antepasados (cómo vivían, qué hacían para superar la pobreza, los utensilios y objetos que utilizaban…). Una experiencia inolvidable que no hay que dejar pasar si se aterriza en la ciudad parisina. Todo teñido con una estética vintage que le concede un aire especial.