Las averías en tu caldera de gas pueden suponer un verdadero problema en cualquier momento pero mucho más en invierno. Aunque no siempre sea fácil saber el motivo del mal funcionamiento de tu caldera, está bien conocer algunos síntomas que puedan ayudarnos a averiguarlo.

A continuación, enumeramos las 5 averías más habituales que puedes tener en tu caldera de gas, y soluciones. En caso necesario se puede avisar a Oscagas para la reparación o mantenimiento de tu caldera de gas. Esta empresa es especializada en instalaciones de gas, calefacción y aire acondicionado tanto para particulares como para industrias o comunidades. Tienen servicio de 24 horas los 365 días del año, incluidos los fines de semana y festivos.

Radiador-con-problema-de-fuga-de-agua

Presión de agua baja o alta

La presión correcta debe estar entre 1,2 y 1,5 bares con los radiadores fríos. Los normal es que ascienda hasta 2 bares con la calefacción encendida. Tanto un exceso como un defecto, es un problema. Si la presión es baja constantemente, puede haber una fuga en la instalación y además, no funciona el agua caliente. Razones:

  1. Fuga de agua en el sistema.
  2. Radiadores recientemente purgados.
  3. Es posible que la válvula de alivio de presión necesite ser reemplazada.

En este caso, debes comenzar por verificar si hay una fuga visible en el sistema o puedes intentar volver a presurizarlo. Si no te sientes capacitado, tendrás que avisar a un técnico autorizado.

Profesional revisando la caldera de gas

Cambios de temperatura

Algo muy desagradable: te estás dando una ducha tranquilamente y de repente el agua sale helado y te corta hasta la respiración. Esto puede ser debido al deterioro de la sonda de temperatura o al intercambiador, a causa del paso del tiempo. La solución más drástica es reemplazarlos de nuevo y listo.

No obstante, puede pasar que el agua salga solo templada, entonces el problema suele venir del caudal. Hay demasiada agua y no se calienta a tiempo, por lo que si cierras más el grifo, el agua se calentará más rápidamente y ahorrarás gas y agua.

Bloqueo y aviso de error en la caldera de gas

Todas las calderas te avisarán en su pantalla si algo no va bien. Algunas te informan del error del que se trata con un código y otras no. Pero no te preocupes porque lo más normal es que la caldera se bloquee debido a que la salida de humos no evacúa bien. Esta avería es seria, así que lo mejor es que busques ayuda profesional antes de volver a usarla.

No funciona la calefacción

Si el problema es que no funciona la calefacción, tienes que comprobar que el termostato está en la temperatura correcta. De no ser así, es posible que la pila esté agotada o el cable de conexión esté suelto. Si todas las conexiones están funcionando correctamente, probablemente el problema es la válvula de la caldera.

Termostato-para-regular-la-calefacción-de-tu-hogar

La caldera hace ruido

Cuando una caldera de gas hace ruido nos suele preocupar bastante. Si se oye una vibración puede ser que la carcasa esté mal colocada o que tenga problemas el extractor. Si, en cambio, lo que suena es un silbido, el intercambiador está sucio. Y si oyes una pequeña explosión, tendrás que limpiar la cámara de combustión y comprobar que la válvula de gas esté bien regulada.

También puede producirse otros inquietantes problemas como goteos, problemas con el termostato o el tubo de condensado congelado. Por todo esto, lo mejor es evitar todas estas posibles averías con un correcto mantenimiento y revisión de la caldera de gas. De hecho el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) obliga a revisar la caldera cada dos años. Pero, para que lo sepas, con la caldera no es suficiente, la instalación completa del gas también tiene que pasar una inspección completa cada cinco años para garantizar que tu hogar es seguro.

Profesional-revisando-una-caldera-de-gas

Cuándo es recomendable reemplazar tu caldera de gas

Si tu caldera fue instalada hace más de diez años, entonces es un buen momento para pensar en reemplazar tu caldera de gas. Las calderas más antiguas son más propensas a fallos y a que no funcionen tan eficientemente como las nuevas. Es mejor prevenir y tomar medidas que tener que comprar un caldera rápidamente porque llevas unos días sin calefacción y sin agua caliente.