Jorge Rodríguez-Gerada crea una espectacular pieza de land art en los campos de Estopiñán del Castillo (Huesca) como emotivo homenaje a la labor integradora e inclusiva de la Fundación Crisálida.

Nutrir la estima

NUTRIR LA ESTIMA es una obra artística, de carácter efímero, que se desarrollará en tres fases, utilizando los colores de la maduración del trigo y la turba, entre los meses de abril a octubre de 2021. La primera fase de esta obra se realizó utilizando el color verde del trigo, el color marrón claro de la tierra y el color oscuro del compost, en una parcela del ámbito rural de Estopiñán del Castillo, un pequeño pueblo de Aragón, España.

Paisaje-y-obra-Nutrir-la-estima

Las premisas de NUTRIR LA ESTIMA son: el respeto por el entorno rural donde se lleva a cabo la obra y ser reflejo de una realidad que se manifiesta a nivel local en el horno de la Fundación Crisálida – un emprendimiento de integración laboral de nueve personas con discapacidad intelectual que conviven y trabajan haciendo pan, cocas, magdalenas, bollería, panetones y galletas que se distribuyen en la zona y alrededores.

Trabajo Nutrir la estima

¿Qué es la obra?

Sobre el terreno se representarán un par de manos (una pequeña mano infantil y una mano adulta) que se unen. Las manos son herramientas, que facilitan y sustentan la vida. Son símbolo del poder creador, del equilibrio entre el dar y el tomar, y del potencial de todo aquello que podemos manifestar a través de la acción y del trabajo.

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Con sus manos, los miembros de Fundación Crisálida producen pan diariamente para su pueblo y localidades cercanas. El pan trasciende culturas y geografías para unificar, en su sencillez, un principio básico de manutención física y emocional.

Crear una obra de arte en el campo, como homenaje al trabajo diario de personas pertenecientes a un colectivo minoritario– cuando tanto el trabajo, como el campo están desvalorizados y los colectivos minoritarios no suelen formar parte del ámbito artístico- es elevar una plegaria de esperanza y es realizar un acto que, por medio de lo performativo, del valor simbólico del acto de creación, intenta poner las cosas en su sitio: celebra el valor de las relaciones horizontales, reconoce el aporte individual al bien de la comunidad, y vislumbra todo aquello que podemos ser capaces de lograr cuando sumamos esfuerzos para concretar ideas que solo pueden llevarse a cabo si formamos equipo.

Tractor en la obra Nutrir la estima

¿Quiénes hacen la obra?

Fundación Crisálida, convoca a Jorge Rodríguez-Gerada – artista conocido por sus murales y por grandes intervenciones realizadas en el espacio público – que junto a Iris, Aleix, Martí, Cristina, Álex, David, Jacinto, Carina, Caroline, Jennifer, Esmeralda, Ana, Milla, Alén y muchos habitantes de la zona, crean este trabajo que irá cambiando a través de seis meses y tres intervenciones.

La metamorfosis de la obra será grabada en video y fotografiada para realizar un seguimiento documental de todo el trabajo. Este proceso estará a cargo de la artista Ana Álvarez-Errecalde.

Comienzo de trabajo Nutrir la estima en Aragón

¿Por qué hacer esta obra?

NUTRIR LA ESTIMA es una obra de arte que plasma algunos de los objetivos básicos de Fundación Crisálida.

Nutrir la estima busca revertir la falta de amor, la falta de reconocimiento, la desvalorización que suele ser común a la experiencia de exclusión social, discapacidad intelectual y situaciones de abandono. Nutrir la estima repercute en lo personal, pero se refleja también a nivel comunitario: nutrimos la estima cuando creamos lazos que nos unen a los demás, cuando nos sentimos parte de una familia, cuando nos sabemos útiles y sabemos que nuestro aporte impacta en el bienestar de la comunidad.

Nutrimos la estima a través del contacto con la naturaleza, al sentir gratitud por lo que la tierra da, gratitud por el trabajo que nos sustenta y orgullo por lo hecho.

El valor de la recompensa a corto plazo que provoca el trabajo diario de la elaboración del pan es replicado en esta obra de arte de grandes dimensiones realizada solo en un fin de semana pero, a la vez, la recompensa se multiplica en el tiempo para ver cómo la obra cambia con el trabajo invertido a lo largo de seis meses.

La transparencia, como otro de los objetivos y valores de Fundación Crisálida se ve reflejada en una obra en la que cualquiera puede sumarse y a la que cualquiera puede observar. No es un trabajo nacido desde el estudio privado de un artista, no tiene que ver con lo íntimo sino con aquello que se crea en conjunto, gracias al esfuerzo de todos y todas.

Finalmente, en NUTRIR LA ESTIMA vuelve a ser el Arte – otro componente clave para Fundación Crisálida – lo que ofrece la oportunidad de diálogo, inspiración y encuentro para concretar un mundo donde hay cabida para todo y donde todas las personas podemos contribuir aportando nuestros variados talentos.