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En los últimos años se está produciendo un cambio en la arquitectura; además del diseño, la calidad de los espacios y de los materiales, los edificios y casas deben tener un consumo energético muy bajo.
La Arquitectura Passivhaus cumple todos estos requisitos asegurando un confort interior máximo, por eso, es tendencia y tiene un futuro prometedor. Freehand Arquitectura, el estudio boutique especializado en el diseño de Casas Pasivas de diseño, nos explica todas las ventajas que tiene esta nueva forma de construir.
Diseño autónomo e inteligente
Las casas pasivas se construyen siguiendo una serie de parámetros físicos de la construcción que les permite mantener un confort interior máximo, sin necesidad de realizar prácticamente ningún aporte energético. Funcionan casi de manera autónoma si están bien calculadas y diseñadas.
Construcciones ECO-friendly
El cambio climático es el gran reto al que nos enfrentamos. Los edificios pueden representar el 48% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero. Las Casas Pasivas respetan profundamente el medioambiente, ya que cualquier proyecto que forma parte de su construcción respeta las condiciones climáticas y geográficas para preservar el entorno natural.
Reducir el consumo energético del hogar se traduce en una menor contaminación y, por supuesto, en un importante ahorro económico para los propietarios.
Más eficientes en el consumo de energía
La edificación Passivhaus es el modelo de construcción de consumo casi nulo más extendido y contrastado a nivel mundial y que permite un ahorro de energía de hasta el 90% frente a la construcción tradicional. Aunque, el consumo de una casa pasiva dependerá en gran parte del diseño arquitectónico de la misma.
Dependen poco, o nada, de la red eléctrica
Funcionan casi independientemente de la red eléctrica, por lo que es menos vulnerable a los incrementos del coste de la electricidad. Incluso, con un pequeño aporte de energía solar, mediante paneles fotovoltaicos, podría convertirse en una “casa positiva”, es decir, que produzca más energía de la que consume.
Mejor calidad del aire
Las viviendas pasivas son herméticas, no permiten las infiltraciones no deseadas del exterior. Esto se comprueba durante el proceso de la obra, mediante una prueba Blower Door y una termo cámara. No obstante, por supuesto, se pueden abrir sus ventanas y ventilar de manera tradicional.
El aire circula por el hogar, colegio, oficina o cualquier uso que se de a este tipo de edificio, se filtra y calienta de manera eficiente, controlando la humedad y renovando el aire, dando una sensación de frescor a toda la casa. Un edificio Passivhaus garantiza una buena calidad del aire interior y, por lo tanto, una buena salud para sus integrantes.
Son más silenciosas
En la Arquitectura Passivhaus se trabaja con aislamientos de la más alta calidad, y con mayor espesor que además, se instalan de forma rigurosa y precisa para evitar filtraciones y puentes térmicos. Las ventanas suelen llevar un triple acristalamiento y se instalan específicamente para asegurar la hermeticidad y continuidad del aislamiento.
Todas las tuberías de las instalaciones también van aisladas. Por tanto, el aislamiento de cada vivienda es mucho mayor que en una casa tradicional, lo que además de beneficiar en el consumo, hace que los ruidos del exterior no invadan la armonía del hogar.
Además, al depender muy poco de la luz eléctrica y siendo el consumo en gas cero, los sonidos se reducen a lo más mínimo. ¡Son verdaderos remansos de paz!
Máximo confort interior
Además de la eficiencia, la edificación Passivhaus aporta condiciones de alto confort interior, tanto en la calidad del aire como en aislamiento acústico y temperatura constante durante todo el año. El secreto consiste en conseguir un buen sistema de protección e incorporar un método de ventilación que recupere el calor que se genera para ahorrar en consumo energético.
El diseño no está reñido con la sostenibilidad
Se puede utilizar cualquier sistema constructivo en la ejecución de una Passivhaus. Puede ser estructura de hormigón, acero y ladrillo o madera, casas prefabricadas o incluso en rehabilitación y remodelación. Admite infinidad de tipos de acabados que éstos a su vez pueden ser de origen sostenible.
No todas las casas son “pasivas”
La certificación Passivhaus puede obtenerse siempre y cuando se sigan los criterios establecidos por el Passivhaus Institute de Alemania, y cuando se es concienzudo durante la construcción, cumpliendo los parámetros que marcan los cálculos matemáticos.