¿Alguna vez has oído hablar de las «Passivhaus»? En este tipo de viviendas el protagonista no es el diseño de interiores, lo que cuenta sobre todo es el diseño exterior, siendo el primer factor de diseño y el más importante, el clima.

De forma resumida, las passiv house han supuesto una revolución en el ámbito de la construcción porque mejoran la eficiencia y reducen el consumo de energía sin renunciar a la calidad, a las máximas comodidades y a un precio asequible.

Casas eficientemente energéticas ¿Qué y cómo son las Passive House?

Pero, ¿quieres saber qué es una Passivhaus y en qué se diferencia de una casa “convencional”?

Passivhaus: ¿qué es una casa pasiva?

Las Passivhaus son viviendas diseñadas para mantener unas condiciones óptimas de temperatura y humedad en su interior, de manera natural, con el objetivo de reducir al máximo el uso de sistemas de climatización como calefacciones, aire acondicionado, etc.

De hecho, su denominación (casas pasivas) se debe a que requieren muy poca energía para mantener una temperatura agradable, consiguiendo ahorros energéticos de entre un 70% y un 90% frente a las construcciones convencionales.

Y aunque hasta ahora este modelo constructivo que comenzó a desarrollarse en Alemania en los años 70 se aplicaba únicamente a zonas residenciales (sobre todo a chalets, casas independientes o viviendas unifamiliares), actualmente puede usarse para diseñar hoteles, oficinas, edificios gubernamentales e incluso centros educativos.

¿Qué es el estándar Passivhaus? Características de las casas pasivas

El estándar Passivhaus es una forma de construir Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN). Este sistema establece los métodos y sistemas de construcción que debe cumplir una vivienda para ser certificada oficialmente como “pasiva”.

casas pasivas

Todas las construcciones pasivas del mundo tienen que cumplir estos requisitos, emitidos por el Passivhaus Institut:

  • Demanda anual de calefacción/refrigeración inferior a 15 kWh/m² o una carga térmica inferior a 10 kW/m².
  • Demanda total de energía (iluminación, agua caliente sanitaria, electrodomésticos, etc.) inferior a 120 kWh/m².
  • Alto intereses de estanqueidad (para evitar fugas de energía), con un resultado en el test Blower Door Test <0,6 renovaciones/h).

Para conseguir la certificación Passivhaus no solo es necesario utilizar materiales sostenibles y de alta calidad: la planificación y el diseño también son fundamental.

Las principales características de las casas pasivas son:

  • Aislamiento. El control de pérdidas y ganancias térmicas a través de cerramientos, cubiertas y forjados-losas es fundamental. Por este motivo, en las casas pasivas es habitual poner una capa de aislamiento continua y sin interrupciones. Para las fachadas, se opta por un sistema SATE (Solución de Aislamiento Térmico por el Exterior) de altas prestaciones. Para las cubiertas, se usan placas de aislamiento de poliestireno extruido.

 

  • Rotura de puentes térmicos. Elegir los materiales adecuados en el diseño de la vivienda es básico para reducir los puentes térmicos. Estos pueden producirse en las juntas, los cambios en la geometría o el encuentro de materiales, generando pérdidas de calor, condensaciones y moho que pueden deteriorar las estructuras.

 

  • Ventanas de calidad. Las carpinterías (puertas, ventanas, cerramientos, etc.) tienen la doble función de reducir el flujo térmico al máximo y permitir ganancias solares en invierno, y son uno de los elementos más débiles de la envolvente de la vivienda. El estándar Passivhaus utiliza vidrios con doble cámara aislante para reducir las pérdidas energéticas del interior. Cuidar el montaje de puertas y ventanas también es fundamental para prevenir fallos de estanqueidad.

 

  • Hermeticidad/Estanqueidad. En una vivienda Passivhaus no se permiten pérdidas energéticas que alcancen el 30-40% del consumo energético global de la vivienda. Por este motivo, las viviendas pasivas se proyectan «estancas», es decir, herméticas, con el objetivo de evitar las corrientes de aire. Además, los cajones de las persianas enrollables han de situarse por fuera de la envolvente y contar con motorización eléctrica.

 

  • Sistema de ventilación y recuperación de calor. Para la correcta renovación del aire, las Passivhaus incorporan un sistema mecánico que suministra aire de calidad (filtrada y libre de ácaros, polvo, etc.) a las estancias, con conductos de impulsión en comedores, salas y habitaciones, y con extractores en cocina y baños. Este sistema recupera hasta un 85-90% del calor expulsado para atemperar la vivienda, y permite mantener la humedad ambiental en condiciones óptimas (entre un 40-60%).

 

Beneficios de las Passivhaus. ¿Qué es lo mejor de este tipo de vivienda?

Vivir en una Passivhaus tiene muchas ventajas. Para empezar, este tipo de casas optimizan y aprovechan todo el calor sobrante, aumentando el confort de la vivienda y reduciendo el consumo de energía hasta un 90%.

Las casas pasivas también son un ejemplo de sostenibilidad tanto en el plano económico como ambiental, porque emiten residuos mínimos. Además, el mantenimiento de una temperatura estable y constante, sin corrientes de aire, elimina humedades y malos olores, contribuyendo al bienestar de los habitantes de la casa.

Por otra parte, la renovación inteligente del aire de las casas Passivhaus ayuda a evitar infecciones en las vías respiratorias, alergias o asma derivados de una mala ventilación en la vivienda.

Las Passivhaus requieren una correcta planificación y diseño para cumplir con los estándares de este modelo constructivo. Para certificar y comprobar su idoneidad, es necesario contactar con un Técnico Passivhaus que verifique el cumplimiento de todos los requisitos establecidos en cada fase del proyecto.