Contenidos
Charles Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. De origen suizo, fue uno de los principales protagonistas del renacimiento arquitectónico internacional del mismo siglo y estandarte de la arquitectura moderna.
Le Corbusier comenzó a trabajar en París en el estudio de Auguste Perret, más tarde viajó a Alemania para estudiar las tendencias arquitectónicas del país, donde recogió influencias de Van der Rohe y Walter Gropious.
Le Corbusier en Europa
También estuvo en EE.UU conoció la obra de Frank Lloyd Wright muy apreciado en Europa. Años más tarde, fue profesor durante dos años en el departamento de Arquitectura de la Escuela de Arte de París. En 1922 Le Corbusier abrió un despacho de arquitectura con su primo Pierre Jeanneret, hasta 1940. Inicialmente los dos diseñaron casi exclusivamente edificios residenciales.
Sus ideas tenían como lugar de encuentro la ciudad, como síntesis entre la naturaleza y el desarrollo tecnológico imperante, perfectamente integrados, una ciudad de rascacielos ideada por él, con grandes vías y grandes superficies verdes tanto en el suelo como en el tejado para que el espacio fuese aprovechado.
Una ciudad utópica, sus proyectos finales se alejaron de esta idea, de hecho, nunca construyó rascacielos, y se centró en casas aisladas que fueron el perfecto ejemplo de racionalismo corbusieriano, casas sujetadas por pilotis o elementos de sustentación, conectadas con el exterior con grandes cristaleras.
Ésta fue una de las principales ideas sobre las que giraba su pensamiento, entendía las casas como “máquinas para vivir, para habitar” masas entendidas como máquinas prácticas y funcionales semejantes al diseño que comenzaban a tener los automóviles y aviones de la época.
Adaptó sus ideas a los numerosos cambios tecnológicos de principios del siglo XX, por lo que luchó para cambiar las ideas tradicionales de la arquitectura de la época. Su idea es la de diseñar edificios y hogares adaptados a los cambios, que el hombre pueda modificar la temperatura, la luminosidad, etc.
De tal manera que era necesario dar forma a una nueva arquitectura, en la que Le Corbusier se centró en cinco puntos básicos dentro de un orden geométrico: Ventanales continuos, que puedan abarcar todo el ancho de la construcción mejorando la relación con el exterior.
Elementos de sustentación o pilotis que mejoran el aprovechamiento funcional, liberando a la planta de los tradicionales muros de carga. La terraza-jardín, se aprovecha el espacio con jardín que se utiliza también como aislamiento técnico, así el espacio verde utilizado por la construcción se devuelve a la naturaleza. Planta libre, utilizada para vehículos, un espacio libre elevado sobre pilotis para la libre circulación o aparcamiento. Y por último la fachada libre, sin función estructural.
En la posguerra dedicó gran parte de sus estudios a planes urbanísticos y de reconstrucción, aunque no fueron muchas sus ideas las que tomaron forma. La idea completa de Le Corbusier era la de ciudades estructuradas en unités d’habitation, donde puso en práctica su elaborado sistema de proporciones publicado con el nombre de «Modulor«, con elementos modulares basados en grandes edificios de apartamentos dotados de los servicios necesarios para constituirse en unidades autosuficientes, que contaba con tiendas comerciales, gimnasio, piscinas, teatro y otros equipamientos.
La idea cobró forma en la Unité d’habitation de Marsella (1947-1952) pero obtuvo numerosas críticas por las deficiencias que tenía con el diseño original, aunque la idea ha sido de gran influencia para otras corrieres arquitectónicas y otros arquitectos como Oscar Niemeyer, Antonio Bonet, Saez de Oinza o Shadrac Woods.
Algunos de sus proyectos no se vieron levantados, pero su gran influencia fue debido a sus numerosos trabajos y a través de la revista de divulgación que fundó con Paul Dermée llamada L`Esprit Nouveau donde criticaba las directrices de las escuelas de bellas artes y la arquitectura tradicional, para él obsoletas, que hacía caso omiso de los nuevos avances tecnológicos. La revista también fue el lugar que recogió sus ideas sobre las casas diseñadas por Le Corbusier como máquinas para vivir. Sin duda, hablamos de uno de los más importantes arquitectos del mundo.