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Trocadero nace en Marbella en 1995 de la mano de Dionisio Hernández-Gil sobre un pequeño quiosco de madera en la Playa de Santa Petronila. Hoy es el grupo de restauración más importante de la Costa del Sol dando trabajo a más de 800 personas.
Su decoración está inspirada en un estilo colonial donde la sobriedad de la madera, la elegancia del diseño, el colorido de las telas y la calidez de la iluminación crean una atmósfera perfecta para una velada memorable.
Los restaurantes de grupo Trocadero, ubicados a orillas del mar, se caracterizan por una ubicación excepcional y una decoración exquisita que se integra en el entorno natural de manera perfecta creando una atmósfera muy especial y acogedora.
La decoración de todos sus restaurantes sigue una misma línea decorativa, el estilo colonial africano, en el que cada detalle cuenta.
Los espacios transportan a la África colonial, donde los muebles de madera estilo victoriano y textiles con estampados de animal print y motivos tribales se unen para conseguir una mezcla ganadora.
Destacan los techos altos con artesonados de madera. Las chaise longes, los pufs y las cómodas acompañan al elegante mobiliario del restaurante.
Por otro lado, los elementos naturales están también muy presentes en toda la decoración de los restaurantes, como los grandes maceteros con plantas tropicales que da un toque selvático que encaja a la perfección en el conjunto.
Decorados por Lorenzo Queipo de Llano, los restaurantes del grupo han formado parte de infinidad de editoriales de moda, belleza y gastronomía y han sido protagonistas de programas de televisión.
El experto en interiorismo africano descubrió su pasión de casualidad en la propia África, donde se encontraba grabando documentales para la televisión y al organizar uno de los mejores safaris lodges en Kenia. Al volver a España trasladó todas sus “memorias de África” y las plasmó en la decoración de su casa.
Después llegaron las entrevistas y reportajes en revistas de decoración, sociedad y periódicos. Un día una sorprendida Carolina Herrera descubrió su trabajo y le pidió que le hiciera la mesa de su despacho en Nueva York.
Ese fue el comienzo de su aventura en el increíble mundo del interiorismo. En cada esquina de Grupo Trocadero se puede respirar la esencia colonial que tanto enamoró al aclamado interiorista.
Trocadero surge de un estilo de vida apasionado, donde valores como la familia, la tradición, la amistad, la naturaleza, la cultura y el deporte son parte de su filosofía. La misión de Trocadero consiste en crear espacios únicos, donde una elaborada gastronomía junto con un cuidado servicio ayuda a proporcionar momentos inolvidables a sus clientes.
Fotografía: Lucía Jiménez
