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El vidrio cuenta con numerosas cualidades que hacen de él un material de envasado idóneo para conservar, proteger y presentar los diferentes alimentos o bebidas. Pero hay una que quizás sea su ventaja más desconocida: es “químicamente inerte”.
La plataforma de consumidores a favor de la elección y el reciclado de vidrio, Friends of Glass, destaca cinco beneficios del vidrio, tanto para nuestra salud como para la del planeta, gracias a esta cualidad.
No altera ni al contenido ni al entorno
Ser inerte significa que es estable, y no reacciona física o químicamente al contacto con su contenido o con el entorno. Ni quita ni añade nada a los productos que contiene, y no sufre oxidación ni corrosión ambiental. Esto garantiza las cualidades originales de los alimentos, no sólo sus propiedades organolépticas, como el aroma y el sabor, sino también la calidad y propiedades nutricionales, incluso en almacenamientos prolongados.
Al igual que no desprende químicos a su contenido, tampoco libera contaminantes al entorno. Si acabara erróneamente abandonado en la naturaleza, se erosionaría como cualquier roca, sin descomponerse en micropartículas que causen toxicidad en la cadena trófica. Hay que recordar que, aunque esta sea una de sus propiedades, un envase de vidrio siempre debe depositarse en el contenedor verde para aprovechar otra de sus ventajas, el reciclado integral e infinito.
Un envase con contenedor propio
Los envases de vidrio, no necesitan capas internas (barnices, plásticos…) para ser impermeables o evitar lixiviación o corrosión. El vidrio puede estar en contacto directo y seguro con los alimentos o bebidas, y gracias a su propia naturaleza inorgánica y a las características de su proceso de fabricación (altísimas temperaturas, automatización y estrictos protocolos de control de calidad), se trata también de un material aséptico, que soporta tanto el uso en el microondas como las altas temperaturas para la esterilización, la pasteurización o el baño maría.
Esto, además de beneficioso para la salud puesto que garantiza la calidad sin necesidad de aditivos, es ventajoso para el medioambiente, ya que, al no contener más materiales en su composición, posibilita un reciclado sencillo y eficiente. Y es que estos envases cuentan con un contenedor específico, el verde, que al ser monomaterial logra un reciclado de calidad.
Un material certificado como seguro
En su composición no interviene ningún elemento que pueda ser tóxico ni peligroso, lo que propicia que cumplan sobradamente con todos los reglamentos y normativas sobre seguridad alimentaria.
Hasta ahora, el vidrio es el único material de envasado que ha recibido la etiqueta GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro, por sus siglas en inglés) por la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) en Estados Unidos. A nivel europeo, los envases de vidrio han sido exceptuados de la obligación del registro REACH de sustancias peligrosas. Asimismo, múltiples laboratorios del mundo, incluido el Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC, en España, corroboran que los envases de vidrio no presentan ni lixiviación ni migración de los elementos que lo constituyen, y en particular, no contienen bisfenol A, ni ftalatos, acetilaldehidos, ni otros productos potencialmente dañinos por ser persistentes o bioacumulativos.
Preferido por muchos y apto para la reutilización
El vidrio no sabe ni huele a nada, por eso se utiliza para realizar catas, pero no sólo la industria de la alimentación se beneficia de las cualidades del vidrio, también es el material elegido en laboratorios, al no alterar las muestras, y en el campo de la medicina y farmacología se opta por el vidrio como el material más estable y seguro, al ser químicamente más inactivo. Por estos motivos, las empresas farmacéuticas apuestan por el vidrio en numerosos países, entre ellos la India, donde el Drug Technical Advisory Board ha prohibido el uso de envases de plástico o PET para medicinas líquidas.
Debido a sus propiedades inertes, el vidrio puede ser reutilizado en numerosas ocasiones, como en el caso de la hostelería, por ejemplo. La reutilización también es una buena práctica medioambiental cuando las características y la logística de mercado lo permiten, y es totalmente compatible con el envase de vidrio.
Bueno para nuestra salud y la de nuestro planeta
La elección y el posterior reciclado de los envases de vidrio juegan un papel fundamental a la hora de conseguir un planeta cada vez más sostenible y saludable. Actualmente, el principal componente para la fabricación de envases de vidrio es el vidrio reciclado. Su uso ahorra energía, reduce emisiones y cumple con el principal objetivo de la economía circular: evitar la generación de residuos y el uso de materia prima, mediante el aprovechamiento de los recursos.
Pero es que, además, en el caso del vidrio, el material reciclado vuelve al mismo ciclo productivo del que partió, para volver a convertirse de nuevo en un envase 100% reciclable. Así, se evita la generación de otros objetos, menos reciclables, que finalmente terminen en el vertedero. Las fábricas de envases de vidrio en España están preparadas para introducir en los hornos todo el vidrio recogido a través de los contenedores verdes, por lo que cada envase cuenta, y su reciclado nos beneficia a todos.