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Se acerca el verano y con él las temidas olas de calor, que no resultan fáciles de sobrellevar en casas que no están preparadas para temperaturas extremas. De hecho, durante esta época del año se disparan las reformas en hogares que buscan soluciones como construcción de piscinas, instalación de aires acondicionados, renovación de terrazas o jardines.
Sin embargo, aunque efectivas, estas opciones suelen ser algo costosas y largas de llevar a cabo. A menudo, el remedio para pasar algo menos de calor es hacer un uso inteligente de los elementos que nos rodean y que tenemos más a mano. Por eso, Houzz, la plataforma líder en reformas y renovación del hogar, propone cinco claves para convertir tu casa en un refugio contra el calor, sin invertir un gran esfuerzo. Se trata de ideas prácticas y decorativas para sentirte un poco más cómodo, fresco y aliviado en casa, tanto de día como de noche:
La clave número uno es evitar la incidencia directa del sol en las ventanas y muros de casa, ya que es lo que provoca que la temperatura interior aumente. El mejor recurso para evitarlo es instalar persianas y contraventanas exteriores, una opción popular entre los propietarios de viviendas en Houzz, donde un 36% de las reformas incluye mejoras en la instalación de las ventanas. Los estores y persianas de lamas venecianas están en tendencia, y son mucho más cómodas y eficaces si las lamas son de madera y regulables. Es fundamental mantener cerradas las ventanas y persianas durante las horas más calurosas, ya que así preservaremos el fresco que se crea por la noche.
Los tejidos marcan la diferencia, el lino y el algodón son los dos más frescos. Pasaremos menos calor si los utilizamos para cubrir sillones tapizados con telas invernales como el cuero, la chenilla o el terciopelo. Para la cama, los diseñadores en Houzz recomiendan desterrar las sábanas de poliéster u otras mezclas artificiales, y sustituirlas por juegos de 100% algodón o lino. Será un alivio para las temidas noches de una ola de calor.
Colores fríos para combatir temperaturas cálidas. Pintar el hogar en el que pasemos los meses de verano también puede resultar una pequeña inversión con resultados significativos. Los tonos azulados, verdosos y violáceos, sobre todo si se combinan con paredes y muebles blancos o color madera claro, transmiten un ambiente de frescura y pasividad. Además, otra de sus características es que agrandan visualmente el espacio en el que son aplicados.
Todo aquello que tenga que ver con energía eléctrica, incluidos electrodomésticos e iluminación en general, será una fuente de calor. Cuando sea posible, apaga y desenchufa totalmente ordenadores, televisores y demás aparatos eléctricos. Dejarlos en stand by hará que desprendan calor. Además, utilizar velas en lugar de iluminación artificial reducirá la temperatura al mismo tiempo que ahorramos dinero y creamos una atmósfera chill out perfecta para una noche de verano.
Y, por último, un clásico renovado… el ventilador de techo o pie es una solución ideal para soportar el calor extremo sin un gasto de energía tan alto ni una reforma tan complicada como la que supone un aire acondicionado. Según datos de Houzz, el 38% de los españoles instalan ventiladores al reformar sus casas. Actualmente, existen modelos en multitud de colores y diseños que se alejan del tradicional y aburrido ventilador blanco o metálico, y que permiten integrar este aparato como un elemento más de decoración. Colocar un bol lleno de hielo frente a las aspas del ventilador conseguirá que el aire sea más fresco, proporcionando una sensación ambiental de hasta 3 o 4 grados menos.