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Si hablamos de collage, pronto vienen a nuestra mente las tradicionales composiciones de imágenes y fotografías que todos, no vale de nada negarlo, hemos tenido en nuestra época de adolescencia. Pero la decoración con collages va mucho más allá. Los recursos que pueden utilizarse para la creación de composiciones de pared son infinitas, sólo hay que echarle imaginación. Por ello, hoy queremos presentaros algunas de las múltiples ideas que nos han llamado la atención.
A sabiendas que un collage es una agrupación de elementos que, habitualmente, siguen una misma línea, has de contar con varios objetos para poder obtener un buen resultado. Lo ideal es buscar la uniformidad en los mismos, aportando variedad de formas y estilos. Por ejemplo, si nos decantamos por adornar un espacio con cuadros e imágenes, el marco y los colores se convierten en la clave para obtener el carácter personal y la diversidad deseada. Avisamos que la decoración con cuadros entra con fuerza este año.
La decoración con collage se convierte en una excelente fórmula de decoración a bajo presupuesto. Una creativa manera de rellenar espacios en cualquiera de las estancias de tu vivienda (vestíbulos, salas de estar, comedores, dormitorios, baños…). Ya sea encima de una pieza de mobiliario o sobre una larga pared blanca sin artificios a su alrededor, la puesta final puede llegar a ser sorprendente. Muchos querrán saber cómo los has hecho.
Nos decantamos por el estilo nórdico, donde paredes y suelos suelen adoptar el blanco por bandera, pero siempre es cuestión de gustos. La idea fundamental es que el collage combine con la estética de tu hogar. Por ejemplo, si se trata de un interior de aire rústico, los collage compuestos a base de cestas de mimbre se presentan como una gran alternativa a la par que original. Otra opción, los gorros de paja.
Si hablamos de una decoración a base de objetos vintage donde predominan los tonos pastel y los motivos florales, entonces sabemos qué collage es el tuyo. Los platos con ilustraciones son la apuesta segura en estos casos, aunque siempre puedes innovar recopilando objetos curiosos familiares o adquiridos en tus viajes para componer un collage único y exclusivo.
Como somos unos nostálgicos, no podíamos despedirnos sin rememorar collage de corte adolescente aunque con una estética que dista bastante de la que por aquel entonces solíamos conseguir.
Perfecto para estudios y salas de estar. Además, si eres amante de alguna temática específica (moda, decoración, fotografía antigua, naturaleza…), solo has de profundizar en ella. Revistas y recortes serán entonces las que llenen tus horas, un viaje al pasado en toda regla.
¿Y vosotros, eráis de collage? ¿Habéis adoptado esta tendencia? Queremos saber qué os parecen estos accesorios decorativos que, sin grandes inversiones, ofrecen un abanico de alternativas.
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