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Todos estamos de acuerdo en que la ergonomía es un factor esencial a la hora de trabajar en una oficina. Para cumplir con este factor de una manera óptima necesitas saber una serie de condiciones tanto físicas como psicológicas.
Mobiliar, empresa experta en mobiliario de oficina, sostiene que la ergonomía es muy importante en las sillas y mesas de oficina, pero también hace hincapié en otros productos como las cortinas, estores, armarios, estanterías, muebles de recepción, que forman parte de la oficina, y que también deben ser ergonómicas para la comodidad de los empleados.
Antes de profundizar en la zona de trabajo donde te sientas, te mostramos cómo debe ser la oficina en general:
- Un espacio amplio. La oficina tiene que tener unas mínimas medidas para que todos los empleados puedan moverse de una manera cómoda por ella. Y en ese espacio tiene que haber una organización: zona de reuniones, de descanso, lugar para el mobiliario.
- Buena insonorización con el exterior. Es importante tener esto en cuenta para que los empleados puedan concentrarse y rendir al máximo en su trabajo. Lo ideal es que no haya ningún ruido del exterior que perturbe la calma del trabajador, e incluso proponemos un hilo musical con una música tranquila.
- Buena iluminación. En general, la oficina tiene que tener una correcta iluminación para que los empleados puedan desempeñar su trabajo sin forzar su vista. La mejor iluminación: la luz natural pero sin destellos del sol.
- Temperatura en su justa medida. Si los trabajadores pasan frío en la oficina no va a poder trabajar al 100%, al igual que si tienen mucho calor. Lo ideal es que estén a gusto con una camiseta y un jersey.
Ahora vamos a ver el lugar de trabajo ideal donde estás sentado para que tu y tus articulaciones estéis cómodos mientras trabajas, centrándose en dos productos vitales: las sillas y las mesas de oficinas:
Sillas de oficina
Está claro que tener una oficina en general amplia y ergonómica es importante pero la silla de oficina es un elemento fundamental. Una silla ergonómica garantiza la salud de tus empleados y eso producirá una mejor productividad en el trabajo.
También es importante que sea funcional y adaptable al entorno y al espacio que tenga. Y por último si su estética tiene un diseño atractivo, mejorará visualmente la oficina y será más agradable para los empleados trabajar.
Dentro de las sillas de oficina tienes varios tipos:
- Sillas de dirección. Enfocadas a una categoría intermedia, tienen un diseño atractivo y elegante con buenas prestaciones.
- Sillas ergonómicas de oficina. Estas sillas son ajustables a cada empleado, con asientos anatómicos, reposabrazos, respaldo y pendiente negativa en el asiento. Están preparadas para evitar dolores musculares y favorecer el flujo sanguíneo aunque pases muchas horas sentado.
- Sillas de escritorio, despacho y ordenador. Este tipo es estándar, funcionales, ajustables y con buenas características para ofrecer comodidad y confort.
- Sillas auxiliares de oficina. Tienen menos prestaciones aunque con un diseño atractivo para cualquier estancia.
Mesas de oficina
Las mesas de oficina también tienen que ser ergonómicas para que en conjunto con las sillas de oficina ofrezcan una gran comodidad cuando te sientas a trabajar tantas horas frente el ordenador. Desde luego que también hay tipos de mesas de oficina para cada ocasión:
- Mesas de dirección. Estas mesas tienen que ir con el mismo diseño que la silla y los muebles del despacho. Son fabricadas con materiales de calidad y los acabados son impecables.
- Mesas operativas. Este tipo cuenta con características ergonómicas, perfectas para empleados que realicen varias funciones similares en su puesto de trabajo.
- Mesas en isla. Ideales para el trabajo en grupo de un mismo departamento, por ejemplo, o también vienen muy bien para economizar espacios.
- Mesas de reunión y de juntas. Imprescindibles para el día a día de las empresas.
Para saber qué tipo de mesa elegir, Mobiliar propone una planificación global de los espacios para determinar el número y la orientación de mesas necesarias respecto al mobiliario restante.
Así que si crees que tu lugar de trabajo no es cómodo, te produce dolores de espalda y cuello, toma la decisión de hacer algunos cambios en tu zona de trabajo, comenzando con una buena silla ergonómica.
Recuerda ajustar la altura de tu silla de manera que tus pies lleguen al suelo de manera plana y ajustar los reposabrazos para que tus brazos descansen sobre ellos y tengas los hombros relajados.