Esta antigua fábrica situada en el barrio de Jordaan, una de las zonas más famosas y cosmopolitas de la ciudad de Ámsterdam, buscaba ser reconvertida por sus propietarios en una vivienda de espacios diáfanos, ambiente cálido y que aprovechara al máximo la luz natural recibida gracias a la orientación del edificio.
Con este deseo en mente, el estudio de arquitectura Bureauwijker, junto a la empresa de construcción H.Meijer BV y Houtwerk BV, especialistas en mobiliario de interior, consiguieron transformar este antiguo espacio industrial en un espectacular y sofisticado hogar.
Tras un exhaustivo estudio de diseño y un planteamiento especial de iluminación, unido a una elección de materiales de alta calidad como HIMACS, el resultado del proyecto ha sido un amplio y luminoso loft de una única planta baja en la que los distintos espacios, a pesar de estar comunicados entre sí por el propio carácter diáfano de la vivienda, se encuentran claramente diferenciados.
El objetivo de la reforma también buscaba crear un espacio que invitara a compartir experiencias y convirtiera el salón en un lugar de reunión. Para ello, Bureauwijker decidió fusionar el área del comedor con la cocina, creando un espacio más práctico y accesible.
Por otro lado, el estudio mantuvo los elementos originales del inmueble, como sus techos altos y los amplios ventanales en arco, que contribuyen a la luminosidad y la sensación de amplitud en el espacio.
Para contrarrestar los colores en blanco y el estilo clásico de la decoración, se optó por añadir puntos de luz cálida en zonas estratégicas y un suelo de madera, aportando así un toque más cálido y hogareño a la atmósfera de la cocina-comedor, zona donde también destaca la elección de un sofisticado mobiliario de inspiración retro.
Llevando la vista hacia la zona cocina-comedor, una gran isla, realizada en el impoluto acabado Alpine White de HIMACS, se impone como protagonista indiscutible del espacio, sirviendo también de anexo entre ambas áreas. Fusionada con una de las columnas originales de la vivienda, el material de piedra acrílica ha hecho posible una pieza de gran tamaño con líneas finas y elegantes.
Por otro lado, para potenciar al máximo la capacidad de almacenamiento de la isla, se la ha dotado de espacios extra de almacenaje, tanto cerrados en forma de cajones, como abiertos en forma de estantes encastrados y con acabado en madera.
En este punto, la isla de cocina se convierte, por tanto, en un centro de reuniones donde reunirse con amigos y familia, pero también en un espacio idóneo para la manipulación de alimentos.
Gracias a su ausencia de juntas y a una superficie libre de porosidades, la piedra acrílica de LX Hausys es extremadamente fácil de limpiar y mantener, evitando así la acumulación de suciedad y una posible proliferación de bacterias, convirtiendo la encimera de la cocina en un elemento seguro e higiénico.
La tonalidad Alpine White de HIMACS reina también en el espacio de baño de la vivienda, en donde se destaca la luminosidad de los colores escogidos y el uso de materiales de inspiración natural. En esta área, la encimera y el lavabo han sido realizados en la piedra acrílica de LX Hausys.
De nuevo, su cumplimiento ante los más estrictos estándares de higiene y limpieza, unido a su excelente acabado estético, hacen de HIMACS el material idóneo para equipar un baño de una vivienda como esta y conseguir un entorno seguro para la salud y el bienestar personal.
Imágenes: ©Ronald Smits
