El King’s College de Londres acaba de publicar un estudio en el que repasan todo lo que sabemos sobre la psicología de las cuarentenas. Según su análisis, estos escenarios pueden provocar situaciones de estrés postraumático, confusión, ansiedad, frustración e ira.

La meditación tradicional se posiciona como una estrategia de evasión y gestión del estrés, sin embargo no es apta para todos en estos momentos porque su práctica requiere cierta calma que es complicado alcanzar estos días.

Para Ximena Duque Valencia, entrenadora de desarrollo personal, espiritual y financiero, optar por la meditación bailada es la mejor herramienta en estas situaciones de aislamiento y nos ayudará a sacar fuera la ansiedad que tenemos dentro. La experta comparte cómo ponerla en práctica y sus beneficios.

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Más de ¾ de la población mundial vive confinada en sus hogares debido a la pandemia del covid-19. Esta situación de aislamiento provoca episodios de estrés, confusión, ansiedad e ira. La meditación se posiciona como una estrategia de transformación y gestión del estrés, sin embargo la meditación tradicional no es apta para todos en estos momentos ya que su práctica requiere cierta calma que es complicado alcanzar estos días. Por ese motivo, la entrenadora de desarrollo personal, espiritual y financiero, Ximena Duque Valencia, propone la alternativa de la meditación bailada y explica cómo ponerla en práctica.

En un clima de miedo y desesperanza como el actual es normal que el estrés aparezca y nuestra salud mental se vea amenazada y más cuando estamos confinados en casa, reduciendo así nuestras vías de escape para gestionar estas emociones.

“Ante esta situación excepcional, nuestro cerebro y nuestro cuerpo pueden actuar de maneras que no reconoceríamos y hay que estar preparado para escuchar las señales de alarma que nos transmitan y gestionarlas”, afirma Ximena Duque Valencia, entrenadora de desarrollo personal, espiritual y financiero y fundadora de la Escuela IRB.

Los beneficios de meditar

La meditación reduce el estrés, la presión arterial, disminuye la ansiedad y nos libera de la tristeza. También mejora la concentración, desarrolla la inteligencia emocional y ayuda a conectar con uno mismo.

La meditación tradicional, logra espacios temporales de calma y consigue ventajas que han sido comprobadas científicamente, sin embargo, no logran estados trascendentales ni evolutivos de conciencia y se tiende a retornar a lo mismo, con cualquier estímulo externo que lo dispare.

bienestar baile

“Cuando la meditación se crea en época de Buda, la vida era pausada, y sentarse en silencio o a repetir un mantra, era más sencillo. Sin embargo, el ser humano de hoy vive con su mente invadida por mil estímulos y hoy en día con la situación actual, lleno de angustia pensando en un futuro que no entiende, es imposible que un método tradicional de meditación le funcione”, reflexiona Duque Valencia.

Evolución del mundo hacia el movimiento

“Vivimos situaciones muy diferentes a las de antaño. Toda la atmósfera, toda la esfera de pensamiento ha cambiado. Todo método es orgánico a una situación particular, a una mente particular, a un humano particular. El hecho de que los métodos antiguos no sean tan funcionales ahora, no quiere decir que ningún método sea útil. O que si alguien no se adapta a ellos, quiera decir que la meditación no funcione o sea para unos cuantos eruditos. Solo quiere decir que los métodos mismos deben cambiar. El mundo ha evolucionado, por lo tanto requiere de herramientas evolucionadas”, apunta Duque Valencia.

Meditación bailada

Por ese motivo, la experta propone una nueva modalidad de meditación: la meditación bailada que permite una mayor relajación física y una manera sana de liberar tensiones y preocupaciones.

Desde el baile, la respiración caótica, movimientos irreverentes, sacudidas corporales, para poder volver a ese centro vital, en este caso el ombligo y dejando a un lado el cerebro y su actividad.

“A través de los métodos tradicionales de meditación, el cerebro es más fuerte; recibe más energía. A través de la meditación en movimiento el cerebro se anula. No puede hacer nada. El método es tan potente que el centro se mueve automáticamente del cerebro al centro vital cerca del ombligo, pasando por el corazón y sintonizando en coherencia todas sus partes. Cuando se practica este tipo de meditaciones activas, donde el cuerpo se mueve de manera vigorosa, de manera no sistemática, el cerebro se mueve al corazón y se recupera la conciencia del centro vital. Se da entonces una catarsis”, reflexiona la experta.

La catarsis es necesaria porque el corazón ha sido reprimido, debido al cerebro. El cerebro ha sido la base de la educación, y del desarrollo actual de la humanidad, por lo tanto nos hemos vuelto esclavos de la mente, cuando la finalidad de la mente es estar al servicio del corazón.

Además, bailar hace que los pensamientos negativos se simplifiquen, se calmen e incluso desaparezcan.

“Al tener que centrarnos en los movimientos desviamos la atención de los problemas”, comparte Duque Valencia.

bailar meditacion

De hecho, un estudio llevado a cabo por Peter Lovaat, director del Laboratorio de Psicología Dancística de la Universidad de Hertfordshire, sostiene que bailar ayuda a que el cerebro cree nuevas rutas de pensamientos y circuitos neuronales.

«Todo en el universo tiene ritmo. Todo baila»

-Maya Angelou-

De acuerdo con Duque Valencia, para meditar bailando solo se requieren tres cosas: escucha, conciencia y permitirnos fluir.

Cómo poner en práctica la meditación bailada

  1. Escucha tu ritmo interior

¿Qué te pasa? ¿Cómo te sientes? ¿Qué necesitas hacer para dejar salir esas emociones?

Algunos bailarán de manera pausada, otros necesitarán dar saltos, y algunos irán alternando en función de las emociones que sientan en su cuerpo. Lo importante es la escucha. Atender a la emoción que uno siente, abrazarla o darle salida a través del baile.

Está demostrado que el baile atenúa nuestros niveles de ansiedad y agresividad.

  1. Conciencia

Siente cada movimiento que se produce involuntariamente en tu cuerpo y valóralo. A través de la meditación bailada ponemos en sincronía mente, cuerpo, emoción y espíritu, estando atentos en el aquí y en el ahora.

  1. Permítete fluir con la meditación bailada

No te juzgues y déjate llevar. La mayoría de nosotros empezamos esta práctica con inseguridad, con miedo, incluso con timidez.

Si fuera necesario, busca un espacio de tu hogar donde puedas estar solo y así dejarte llevar, sin tabúes, sin cohibirte.

En las meditaciones tradicionales las personas suelen utilizar música de relajación, con sonidos de la naturaleza para lograr estados de calma, pero son herramientas momentáneas, a las cuales tenemos que recurrir una y otra vez, porque el caos sigue estando adentro y nunca se saca.

“La meditación bailada a diferencia de la meditación tradicional suele hacerse con baterías, saxofones… Cada una de estas músicas te lleva a lograr cosas diferentes, pero todas te descentralizan de la mente”, afirma la experta.

Además, esta modalidad de meditación también provoca un aumento de la energía positiva gracias a la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad, y de oxitocinas, la hormona del amor.

Gracias a ella uno se siente mejor, aprende a ver los problemas desde otra perspectiva y mejora su calidad de vida.

Imágenes: Aila Images, A StockStudio, antoniodiaz de Shuttestock