Los centros Maggie están destinados al cuidado y acompañamiento de personas diagnosticadas con cáncer, una enfermedad que requiere de un proceso largo de curación y recuperación.

La organización nace a manos de Maggie Keswick Jencks (1941-1995), escritora, jardinera y diseñadora, que desde su propia experiencia con el cáncer de mama (diagnosticado a los 47), quiso de crear un espacio al que pudieran acudir las personas diagnosticadas con esta enfermedad para estar acompañadas desde el momento en el que se les comunica la noticia.

También quiso que el centro sirviera para obtener información básica, adicional, comprensión y apoyo, además de tener la posibilidad de compartir cómo están viviendo su enfermedad y sus sentimientos con otras personas que también se encuentran en la misma situación. En palabras de Maggie, su intención con este proyecto era que “por encima de lo todo, lo que importa es no perder la alegría de vivir en el miedo de morir”.

entrada maggies centre

Junto a su marido Charles Jencks, pensaron en crear estos centros cerca de los hospitales y junto a la enfermera Laura Lee, comenzaron a dar forma a un “Centro de Cuidados de Cáncer”. En 1995, el arquitecto Richard Murphy empezó a diseñar lo que sería el centro, cercano al Western General Hospital de Edinburgo, inaugurándose en 1996 al poco tiempo de fallecer Maggie.

En el centro se han llevado a cabo dos procesos de expansión, uno en 2000 y otro en 2018. Originalmente, estuvo emplazado en un pequeño edificio que estaba en desuso en la cara norte del hospital. Actualmente se constituye en tres edificios interconectados entre sí, como si se tratara de cabañas construidas en piedra tradicional escocesa y también en madera y otros materiales. Se encuentran rodeados de alegres jardines, diseñados por Emma Keswick, que tienen como finalidad dotar de vida al edificio y separarlo del espacio del hospital.

exterior centro maggies

Era importante que el centro contara con espacios comunes, como la cocina (núcleo central del edificio) o un salón principal, para que los pacientes puedan compartir sus experiencias con los demás y hacer vida en ellos. Pero además, también cuenta con espacios más pequeños de reunión que se diseñaron a través del mobiliario, de tal forma que se instala en rincones donde los pacientes pueden conversar, pero no se forman espacios cerrados.

interior centro maggies

Los colores del interior así como la iluminación son claves para crear una atmósfera de relajación y para provocar un sentimiento de hogar en los pacientes. De esta forma, encontramos paredes lisas principalmente en blanco pero combinadas con otras en amarillo verdoso claro y las puertas de madera clara. El color teja también está presente a través de las vigas y barandillas del edificio.

espacio interior centro maggies

En cuanto a la iluminación del centro, cuenta con luz natural cenital proporcionada por lucernarios, que se encuentran en el punto en que los tejados en pico se encuentran, y también a través de vidrieras que constituyen algunas paredes. La iluminación artificial es cálida, proporcionada por lámparas discretas, focos de baja intensidad y apliques en las paredes.

espacio comun centro maggies

Todos estos espacios permiten que la organización ponga al servicio de los pacientes actividades como yoga, relajación, talleres de belleza y terapias de grupo. Además, el centro ha ganado numerosos premios, entre ellos el RIBA Award, RIBA Department of Health National Award y RIBA Stiling Shortlist en 1997.