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Alex Katz no solo fue uno de los pioneros del Arte Pop de mediados de siglo XX, sino que fue un artista integral al haber incursionado no solo en la pintura, sino en la escultura figurativa. La obra que realizó se caracteriza por sus destacadas siluetas llamadas cut-outs, las cuales consistían en retratos que pintó sobre madera recortada.
Biografía de Alex Katz
Alex Katz nació en 1927, el 24 de julio, en Brooklyn, Nueva York. Cuando estalló la crisis en 1928, su familia se mudó a St. Albans, un suburbio de Queens que surgió entre las dos guerras mundiales. Katz fue criado por sus padres rusos interesados en la poesía y las artes, ya que su madre era actriz de teatro yiddish.
Inicios en las artes plásticas
Alex Katz asistió a la escuela secundaria Woodrow Wilson gracias a un plan de estudios único que le permitió pasar las mañanas estudiando y las tardes en las artes. En 1946, Cutts asistió a la Cooper Union School of Art en Manhattan.Es ahí donde estudia pintura junto a Morris Kantor, formándose en teorías y técnicas de arte moderno.
Cuando se graduó en 1949 le fue otorgada una beca con la finalidad de estudiar en la Skowhegan School for Painting and Sculpture de Maine durante el verano, la cual renovó el siguiente verano. Durante sus años en Cooper Union, Katz estuvo principalmente expuesto al arte moderno, aprendiendo a dibujar a partir de bocetos.
Gracias a sus estudios en dicha institución, resultó su idea de pintar al natural, cosa que para el artista sería de gran importancia como parte de su crecimiento como pintor, siendo al mismo tiempo un elemento básico para el desarrollo de sus prácticas futuras. El mismo Katz explicaría posteriormente que esta institución sería la que le dejaría la razón de ser a él como artista, dedicándose así a la pintura el resto de su vida.
Exposiciones e individuales
La primera exposición individual de Katz fue en la Galería Rocco en 1954. Katz comenzó a desarrollar un círculo íntimo entre la segunda generación de pintores de la Escuela de Nueva York y sus aliados en las artes y otras artes.
Entre sus amigos se encontraban los pintores plásticos Jane Frelicher, Fairfield Porter, Larry Rivers, el fotógrafo Rudolf Burckhardt y los poetas John Ashbery, Edwin Denby, Kenneth Koch, Frank O’Hara y James Schuyler. De 1955 a 1959, a menudo después de un día de pintura, Katz ensambló figuras en paisajes a partir de tiras de papel de colores cortadas y cortadas a mano.
Su principal inspiración es Ada.
A fines de la década de 1950, decidió experimentar con más realismo en sus pinturas. Se interesó cada vez más por los retratos y sus amigos, especialmente su esposa y musa, Ada. Katz comenzó a utilizar un fondo monocromático que se convertiría en una seña de identidad de su estilo, anticipándose al arte pop y desligándolo de los artistas del realismo gestual y perceptivo.
Los recortes pintados
En 1959, Katz realizó su primer recorte pintado. Al principio los recortaba de un lienzo y los montaba sobre madera contorneada; pronto empezó a pintarlos directamente sobre la madera cortada. En la década de 1960, pasó a pintar directamente sobre láminas de aluminio perfiladas, una práctica que continió a lo largo de su carrera, formando una serie de retratos independientes o montados en la pared que existen en el espacio real.
Sus influencias del cine y la televisión
Alex Katz comenzó a cargarse de una gran influencia no solo en torno al cine, sino a la televisión a partir de la década de 1960, así como por los carteles publicitarios. Asimismo, comenzó a pintar a gran escala sus cuadros, eventualmente con rostros dramáticamente recortados.
La gran producción de grabados
En 1965, también se embarcó en una prolífica carrera de grabado. Katz continúa produciendo numerosas litografías, aguafuertes, serigrafías, xilografías y linóleos. Un año antes ya había comenzado a retratar figuras en grupo. Estos retratos en grupo los realizaría hasta la década de 1970, en el que incluía especialmente al mundo social de poetas, pintores, críticos del arte, entre otros tantos colegas de los que se rodeaba.
Comenzó a diseñar decorados y vestuario para coreógrafos a principios de la década de 1960. Además, llevó varios años dibujando retratos de bailarines. En la década de 1980, Katz adoptó un nuevo tema en su obra: modelos de moda con ropa de diseño.
Pinturas de paisaje
Durante finales de los 80 y los 90, Katz centró gran parte de su atención en las pinturas de paisajes de gran formato, que describió como «ambientales». El artista comienza cada uno de estos óleos con “una idea de paisaje, una visualización”, y luego trata de encontrar imágenes en la naturaleza.
En sus pinturas de paisajes, Katz suaviza los bordes de la figura, realizando obras con pinceladas más finas que antes en estos grandes lienzos. En 1986, el artista comenzó una serie de pinturas nocturnas, que estaban muy lejos de los paisajes soleados que había pintado antes, lo que lo obligó a explorar un nuevo tipo de luz.
Abundantes flores
Las variaciones sobre el tema de la luz que cae a través de las ramas aparecieron en el trabajo de Katz a lo largo de la década de 1990 y hasta la década de 2000. Con el cambio de milenio, el artista también comenzó a pintar flores grandes con capucha. Cubrió sus pinturas con flores similares a las que descubrió por primera vez a fines de la década de 1960, cuando pintó primeros planos de flores grandes individualmente o en pequeños grupos.
Volver a la imagen
A partir de 2010, Alex Katz reorganizó su tema con un recorte más agresivo para los retratos. También comenzó a componer una serie de imágenes utilizando iconografías muy recortadas del mismo tema, serializadas en lienzo. En los últimos años, Katz a menudo comienza su proceso tomando fotos en su iPhone, que luego imprime, corta y une.
Los trabajos de un destacado artista pop
A través de estos modelos puede realizar estudios de dibujo o acceder directamente a la realización de caricaturas de gran formato, a través de las cuales pinta al óleo sobre lienzo. Durante su larga estadía en Pensilvania, desde fines del invierno hasta principios del verano de 2020, Katz realizó más de 50 pinturas, en su mayoría flores y paisajes que veía a su alrededor.
Exposiciones más representativas de Alex Katz
Desde 1951, la obra de Alex Katz ha sido objeto de más de 250 exposiciones individuales y cerca de 500 exposiciones colectivas internacionales. Algunas de estas exposiciones incluyen: Whitney Museum of American Art (1986); Brooklyn Museum of Art (1988); Staatliche Kunsthalle, Baden-Baden (1995), Valencia Institute of Modern Art, Valencia (1996) ); 1/Institute for Contemporary Art, Nueva York (1997-1998); Saatchi Gallery, Londres (1998); Kunst und Ausstellungshalle der Bundesrepublik Deutschland, Bonn (2002); The Jewish Museum, Nueva York (2006); National Portrait Gallery, Londres (2010); Albertina, Viena (2010); Museum of Fine Arts, Boston (2012); Tate St. Ives (2012), Guggenheim Bilbao (2015), Serpentine Gallery, Londres (2016), The Cleveland Museum of Art (2017), Lotte Museum of Art, Seúl (2018), Tate Liverpool (2018), Museum Brandhorst, Múnich (2018), Musee de L’Orangerie, París (2019), Fondation Louis Vuitton, París (2019) y la Fosun Foundation, Shanghái (2020).
El Ala Paul J. Schupf para las obras de Alex Katz, que se inauguró en el Museo de Arte del Colby College en 1996, presenta exposiciones continuas de su profunda colección de pinturas, recortes, dibujos y grabados de Katz.
Reconocimientos más importantes
Alex Katz, a lo largo de su carrera, llegó a recibir numerosos reconocimientos. Entre ellos, el artista fue admitido por la Academia e Instituto de Artes y Letras de Estados Unidos en 1988. En 1978, Katz recibió una beca del gobierno estadounidense para participar en un intercambio educativo y cultural con la URSS. En 1972, recibió la beca de pintura John Simon Guggenheim Memorial.
Alex Katz ha dejado su obra esparcida en más de 100 colecciones públicas a nivel mundial. Algunos de los más destacados son los siguientes: The National Gallery of Art, Washington, D. C.; el Museo y Jardín de Esculturas Hirshhorn en la Institución Smithsonian en Washington, D.C.; el Instituto de Arte de Chicago; The Museum of Modern Art, New York; el Museum Moderne Kunst en Austria; el Ateneum Taidemuso de Finlandia; el Sara Hildén Art Museum en Finlandia; el Museum Brandhorst de Alemania; el Bayerische Museum en Alemania; la Fondation Louis Vuitton de Francia; el Museo de Israel; el Museo Metropolitano de Arte en Japón; la Colección Berardo en Portugal; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en España; el IVAM Centro Julio González en España; la Nationalgalerie en Alemania y la Tate Gallery en Inglaterra, entre otros.
La muestra del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza muestra por vez primera en España una retrospectiva del artista Alex Katz, una de los más grandes representantes de la historia del arte estadounidense del siglo XX, activo aún hoy con sus 94 años.
La muestra fue curada por el Director Artístico del museo Guillermo Solana, y contó con el apoyo del propio artista, quien desde el inicio siguió el desarrollo muy de cerca del proyecto. Pudieron ensamblar 35 pinturas de gran formato, completas con estudios, lo que permitió un recorrido completo por los temas habituales de Katz: sus retratos individuales, múltiples y grupales, con flores reconocibles y sus entornos de colores brillantes y aparece una escena de fondo entrelazada.
La exposición es una colaboración entre la Comunidad de Madrid y Las Rozas Village en recorridos virtuales y presenta obras en orden cronológico, recorriendo casi seis décadas de su obra desde 1959 hasta 2018, incluyendo La sonrisa roja (1963) y otras obras imprescindibles.
Algunas de ellas van desde la Round Hill (1977) del Ted Berrigan (1967) Blue Umbrella #2 (1972) y Green Table (1996); Whitney Museum of American Art (Nueva York); Museo de Arte del Condado de Los Ángeles; Red Coat (1982) del Museo Metropolitano de Arte (Nueva York); Black Hat #2 (2010), de Albertina (Viena), y The Cocktail Party (1965), en una colección privada. Los distribuidores incluyen también otros como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madridy el MoMA de Nueva York.
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