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Hablar de las vanguardias artísticas rusas, es también hablar de Kazimir Malévich. Sin embargo, no sólo fue él el centro de interés, también se encontraban artistas como Ródchenko, Tatlin, y por supuesto Liubov Popova, quienes hicieron cambios considerables en el arte de principios de siglo XX.
Popova se distinguió entre el resto de los artistas vanguardistas al construir composiciones arquitectónicas en sus obras. Sin embargo, fueron paisajes sus primeras pinturas, aunque luego, hacia 1914, iniciaría sus famosos retratos cubofuturistas, así como sus desnudos.
Biografía de Liubov Popova
Su nombre completo fue Liubov Sergeyevna Popova, nació en 1889 y falleció a los 35 años en 1924. Siendo de nacionalidad rusa, se destacó como artista de la vanguardia rusa como pintora y diseñadora. Desarrolló obras cubistas, constructivistas y suprematistas.
En torno a sus obras suprematistas, acercándose a Malévich, para luego adscribirse al constructivismo; y finalmente al productivismo. Cuando falleció a causa de la enfermedad conocida como escarlatina, se encontraba en su momento más cumbre como artista.
Inicios de la artista Liubov Popova
Nació en Ivanovskoe, siendo a partir de sus 18 años que comenzaría a recibir clases de dibujo y pintura con el artista impresionista Stanislav Zhukovski. Fue durante este periodo no solo sus primeros acercamientos a la pintura, sino que se dedicó a representar paisajes y figuras. Su influencia en Paul Cézanne se hizo notar en sus pinceladas.
Más tarde, asistiría a la escuela de Ivan Dudin y Konstantin Yuon donde completó su formación, y además comenzó a realizar diversos viajes. Algunos de ellos fueron hacia Italia, Francia y Ucrania, entre 1909 y 1916. Además, también visitó Kiev, donde apreció las obras religiosas de Vrubel; mientras que en Italia se maravilló con el trabajo de Giotto y Pinturichio.
Más tarde en París descubre otra gran influencia: el cubismo. Es así como de forma progresiva cambia sus representaciones pictóricas, estudiando con grandes cubistas como Henri Le Fauconnier en La Palette y Jean Metzinger.
Liubov Popova y las vanguardias rusas
En 1913 Liubov Popova regresa de sus viajes a Moscú, donde trabajó en el estudio de Tatlin junto a otros vanguardistas. Sin embargo, es durante un segundo viaje en 1914 en el que se encuentra con el Futurismo, la corriente artística que le marcaría hasta su muerte.
Influencias cubistas y futuristas
Inicia con la representación de desnudos en sus obras, así como los retratos en los que mezclaba tantos aspectos del cubismo como del futurismo. Las obras que más destacan de este periodo las realizó en 1915, El pianista y La dama con guitarra. En estas piezas la artista entrelazó diversos elementos, tales como letras junto a la fragmentación, propias del cubismo, así como las comunes líneas de fuerza del futurismo.
Además, experimentó con el concepto conocido como faktura de la vanguardia rusa al apropiarse de texturas tales como arena o polvo de mármol en algunas de sus obras pictóricas.
La arquitectura pictórica y el constructivismo de Liubov Popova
Sus inicios en la arquitectura pictórica partieron de su influencia en el suprematismo de Malévich desde 1916, en especial con su serie titulada Arquitecturas pictóricas. A partir de entonces desarrolla sus investigaciones en torno a un vocabulario abstracto y todas sus posibilidades.
Durante estos años ya se había comenzado a expandir su obra, estando dispuestas en distintas exposiciones de vanguardia. Además, estuvo en la última exposición futurista que se desarrolló.
Las texturas, los relieves y los montajes fueron uno de sus mayores intereses durante este periodo, llevándola pronto al constructivismo. Luego de la Revolución, formó activamente parte de múltiples actividades políticas, ejerciendo al mismo tiempo como profesora.
En 1918 se unió a la Federación de Izquierdas del sindicato de artistas de Moscú. En 1920 se hizo miembro del Instituto de la Cultura Artística (Injuk), el cual dirigía en ese entonces el artista Vasili Kandinsky.
La renuncia a la pintura de caballete y el inicio del Productivismo
Liubov Popova, junto a otros 25 artistas tales como Stepénova y Ródchenko, firmaron el manifiesto en el que anunciaron su renuncia a la pintura de caballete en 1921, todo en favor de un arte utilitario llamado productivismo.
Paralelamente, un año más tarde comienza a dedicarse al diseño textil y gráfico, hasta su fallecimiento en 1924. De este periodo final para la artista, destacan obras como Construcciones dinámico-espaciales de 1921-1922, así como El magnífico cornudo, entre otros diseños de tejidos y experimentos con diversas tipografías.
Popova enseñó durante su periodo productivista en los talleres teatrales del Estado (Gvytm) y en los Vkhutemas. Su fallecimiento fue tan inesperado, que se encontraba en su máximo apogeo artístico, con solo 35 años de edad un 25 de mayo.
Influencia de Liubov Popova en el diseño de moda
No hay duda de que Liubov Popova tuvo grandes ideas revolucionarias partiendo del arte geométrico, las cuales trasladó a otras facetas con utilidades diferentes, tal como la moda, demostrando al mismo tiempo que sería una de las más importantes artistas de su época.
Popova creó diseños para la fabricación de textiles, a medida que examinaba la relación existente entre el lenguaje abstracto de sus pinturas y los estampados textiles. Quiso participar en la construcción del comunismo a través del uso de su talento, con la finalidad de diseñar objetos cotidianos novedosos para una próxima producción en masas.
De forma progresiva, fue perfeccionando cada vez más su trabajo hasta lograr tres dimensiones. Asimismo, se enfocó en erradicar los tradicionales enfoques del diseño textil partiendo de su deseo de implementar las formas geométricas que tanto adoraba desde antes de que estallara la revolución.
Una de las cosas que Liubov Popova intentó durante este último periodo fue revolucionar la manera de vestir de las consideradas nuevas ciudadanas. Su objetivo era crear telas para mujeres soviéticas de distintos ámbitos, no solo para las ciudadanas del campo, sino para trabajadores. No solo se enfocó en adoptar las formas del constructivismo, sino que tenía la idea de revitalizar las tradiciones campesinas rusas.
Los símbolos comunistas en la obra textil de Popova
En todo su trabajo textil no dejó de incluir formas circulares, triángulos y cuadrados, los cuales hasta hoy día siguen pareciendo vestidos futuristas. Al mismo tiempo desarrolló diversas formas simbólicas tales como la estrella de cinco puntas en relación al Ejército Rojo; así como también el martillo y la hoz como insignia del nuevo estado, simbolizando la unidad entre el campesino y el trabajador.
Por supuestos, tales símbolos reforzaron el claro mensaje comunista, al mismo tiempo que satisfacía la demanda del momento de sus consumidores. Lamentablemente, esta moda que inducía Popova se quedó en un mero y utópico experimento que no salió ni de su propio laboratorio, ni en el ámbito artístico. Las preocupaciones y ocupaciones de las campesinas en plena Revolución rusa eran, evidentemente, muy diferentes.
Quizás si Liubov Popova habría vivido más, hubiera logrado su objetivo. Quién sabe y la moda que deseaba masificar habría tenido éxito, y la muda habría sido completamente diferente, logrando influenciar y masificar sus ideas.