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Historia y proyecto de remodelación
La Plaza de España se sitúa en los antiguos terrenos que ocupaba el Cuartel de San Gil, que fue demolido en 1910. En esta convergen el Parque del Oeste, los Jardines de Sabatini, el final de la Calle Gran Vía, y el comienzo de la Calle Princesa. Por la pertenencia de estos lugares, La Plaza de España se ha hecho tan transitada en los últimos años, por lo que se propuso la remodelación de ella.
En octubre de 2014 comenzó un proceso de participación ciudadana que llevó a cabo el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por la antigua alcaldesa, Manuela Carmena, mediante el que se definió el proyecto de remodelación de la Plaza de España, en Madrid, una de las obras más largas llevadas a cabo por el propio Ayuntamiento.
Se elaboró una encuesta en la que participaron 27000 madrileños, en la que definían las bases para el concurso de ideas para llevar a cabo la remodelación de la plaza, de las cuales se seleccionaron 70. Con estas ideas, los propios madrileños, además de un jurado seleccionaron 5 ideas finalistas, denominadas: De este a oeste; Pradera Urbana; Mi rincón favorito de Madrid; Un paseo por la cornisa; Welcome mother future, good bye Mr Ford!. donde los dos últimos fueron los finalistas del concurso.
En 2017 se hizo una consulta en la que participaron 200000 participantes de todo Madrid, de manera que elegirían una de las dos finalistas. Finalmente, tras este largo proceso de selección, con un 52% de los votos, terminó ganando Welcome mother Nature, con una adaptación del nombre, proyecto perteneciente a los Estudios Porras – La Casta y Estudio Guadiana, que participaron anteriormente en el proyecto Madrid Río.
El proyecto y su correspondiente ejecución costaron alrededor de 70 millones de euros, tras un reajuste de un 20% del presupuesto por los hallazgos arquitectónicos surgidos durante las excavaciones —los contrafuertes de Bailén, los sótanos del Palacio de Godoy, el Camino de Ronda, del cuartel de Leganitos—, unido a los retos de remodelación a causa de la pandemia del Covid-19 y por el paso de Filomena; aunque las obras generaron unos 2.500 puestos de trabajo, según informa el propio Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid.
Los operadores, técnicos y arquitectos han trabajado a dos niveles, sobre el suelo y bajo el suelo. “Conforme avanzaba la obra, avanzaba nuestro proyecto; proyecto que en cualquier otra ciudad europea se tardaría tres veces más en ejecutar, pues se mezcla lo urbano, lo comercial y lo monumental, además de ser la puerta de entrada a Madrid de la naturaleza a través de la Casa de Campo”, comentaba el arquitecto.
El lunes 22 de noviembre de 2021, el alcalde de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, inauguró el proyecto iniciado por Carmena. Este nuevo espacio público incluye zonas peatonales, ciclistas y verdes, que darán continuidad a los ya existentes, Templo de Debod, Parque del Oeste y Palacio Real.
Evolución de la plaza madrileña hasta la actualidad
Hace casi 500 años esta plaza era un huerto donde se cultivaban hortalizas durante el reinado de Felipe II, pero a partir de eso, ha sufrido grandes y actualizadas modificaciones, pasando por el traslado del Convento de San Gil ordenado por Carlos III hasta este lugar; el Cuartel de San Gil, donde albergó José Bonaparte, las tropas de caballería, artillería y la Guardia —que años más tarde, sería derribado—.
Fue en 1915, con motivo del tercer centenario de Cervantes cuando se convoca un concurso internacional de ideas para dedicarle un monumento al escritor, pero no fue hasta 1929 cuando se inaugura, aunque en 1960 es cuando se acaban de colocar todas las esculturas de la Plaza, proyecto que tuvo que finalizar el hijo de Coullaut debido al fallecimiento de su padre.
Con el paso de los años, el entorno sigue sufriendo diversas transformaciones, destacando la construcción del Edificio España y la Torre de Madrid finalizados también en 1960. Pasados nueve años, en 1969, se crea la fuente “Nacimiento del Agua”, del arquitecto Manuel Herrero Palacios, fuente de la que se preocupaba Juan, el vecino de la Calle Ferraz.
Poco a poco se han ido construyendo las zonas madrileñas, logrando la convergencia de la Plaza de España, la Torre de Madrid, el Edificio España, la Calle Gran Vía, la Calle de Bailén, los Jardines de Sabatini y el Palacio Real, lugares muy visitados por el público diariamente.
La plaza, recuerda José Manuel Calvo —anterior edil de Urbanismo—, “se ha ido degradando con el paso del tiempo hasta convertirse en una suerte de fondo de saco rodeado de un tráfico incesante. A su vez, la frondosidad que había alcanzado el arbolado provocaba una sensación constante de falta de iluminación, lo que sumado a la dificultosa conexión peatonal que había con la plaza Oriente y con el parque del Oeste, hacía que no resultara demasiado apetecible pasear por allí cuando empezaba a escasear la luz del día”.
Nuevo Proyecto de la Plaza de España
Con el nuevo proyecto establecido de la Plaza de España de Madrid se quisieron establecer una serie de objetivos, siendo la recuperación de la propia plaza como lugar estancial, activo y cívico reduciendo el tráfico, el primordial de ellos. Así mismo, desde el Ayuntamiento de Madrid se quisieron aumentar los espacios peatonales, incrementando la continuidad entre la plaza y su entorno, conectándose con las áreas verdes del mismo, especialmente con la Plaza de Oriente, los Jardines de Sabatini, el Parque del Oeste, el Templo de Debod y Madrid Río.
De esta manera se conseguirá una mejora medioambiental a través de la protección e incremento de la vegetación y coordinación con los diversos sistemas de movilidad sostenible. La clave de la obra es que supera con mucho la remodelación de cualquier plaza.
La nueva plaza está actualmente situada sobre un gran aparcamiento, una zona de parque para niños, otra para mayores, incluso un recorrido arqueológico donde se encuentran los restos hallados durante la restauración del lugar.
Una de las partes más importantes es la vegetación, de ahí el nombre del proyecto, —Welcome mother Nature—, pues se han plantado más de 1000 árboles para dar colores otoñales y conseguir que en unos años, la vegetación en el centro de la ciudad sea superior que la contaminación de la misma. La plaza desde el aire y con estos nuevos árboles, quiere representar una especie de pulpo verde, epicentro que como ya se ha comentado, une la Casa de Campo, el Templo de Debod y Madrid Río.
La movilidad a lo largo de la plaza ha aumentado, pues se han rebajado todas las aceras, desapareciendo todas las barreras que existían, estando todos los entornos unidos por el mismo nivel.
Para conseguir evitar la contaminación en medida de lo posible en el mismo centro de Madrid, el tráfico continúa, pero ahora se ha construido un túnel subterráneo que atraviesa el eje Bailén-Ferraza, que se enlaza al ya existente entre la Calle Mayor y los Jardines de Sabatini, con más de 1,1 km de estructura subterránea, y más de 70.000 metros cuadrados de entorno verde. Además, dicho túnel conecta con la M-30 y Gran Vía, pero sin ninguna duda, el hecho a destacar será para los peatones, pues podrán desplazarse desde el Palacio Real al Templo de Debod y desde la Puerta del Sol a Casa de Campo sin apenas cruzar ningún semáforo.
Como novedad, se ha instalado en el centro de la plaza una cafetería de 250 metros cuadrados llamada Café de Cervantes; en la que se encuentra un salón para unas 60 personas aproximadamente y una terraza.
Algo peculiar es que está rodeada de una planta, que con el paso del tiempo trepará por el techo, lo que hará que se envuelva de verde. Actualmente la estructura de la cafetería está construida, pero cuando se tenga claro quién lo gestionará, deberá finalizar el resto de modificaciones, especialmente en su interior, que aún está sin finalizar.
Diversidad de opiniones de la remodelación de la Plaza España
La reforma de esta plaza ha traído variedad de opiniones, especialmente de los propios habitantes de la Comunidad de Madrid, concretamente de los vecinos. Juan, uno de ellos, comentaba que echaba de menos una de las fuentes, la fuente de las conchas, pues era la fuente del nacimiento del agua, algo histórico en esta plaza. “Los arquitectos de Carmena se han lucido”, comentaba en su presentación con tono sentimental.
El comentario de Juan, el vecino de la Calle Ferraz, hizo que Fernando Porras, el propio arquitecto de la reforma de Plaza de España, le mandase una respuesta. “No sé muy bien a qué se llama histórica, es de los años 70”. Aún así, le quiso mandar un mensaje de tranquilidad y esperanza, pues la fuente también está en un proceso de reforma, aunque aún sin finalizar. Está desmontada por piezas, pero se instalará cercana a la Iglesia de San José y Santa Teresa, añadiendo las dos esculturas de bronce que se encontraban en ella.
Por otro lado, se hace crítica a la supuesta falta de zonas verdes del lugar. Fernando Porras comenta que es superior a la que podríamos encontrar anteriormente, pues se ha configurado un espacio abierto, limpio y con 80 metros cuadrados por encima del aparcamiento. Aunque hay una gran comparación entre el proyecto establecido y la nueva Plaza de España.
Alfonso, otro de los vecinos, comentó al alcalde, José Luis Martínez-Almeida durante la inauguración de la nueva plaza que tiene que poner una escalera mecánica, pues el camino que iba desde su casa hasta el lugar inaugurado había sido destruido, teniendo que subir actualmente 60 escalones.
Aún así, con las diferentes opiniones sobre el proyecto en cuestión, muchos otros vecinos y visitantes de la nueva Plaza de España se encuentran a favor de la remodelación, pues como ellos comentaban, Madrid debe evolucionar con el paso de los años. El alcalde, Martínez-Almeida quiso comentar durante la presentación de la reforma que el proyecto fue aprobado por Manuela Carmena, la antigua alcaldesa; “Madrid se ha construido a través de las sucesivas generaciones de madrileños, acompañados por los sucesivos gobiernos”.
Almeida considera la reforma “un proyecto simbólico que mejora la calidad de vida. Madrid es una de las grandes capitales del mundo. Debemos liderar las grandes reformas”.
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