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⦁ Una cocina ordenada es más útil y práctica. Despeja la encimera y organiza utensilios, menaje y alimentos en diferentes zonas.
⦁ Ayúdate de accesorios para hacer los muebles más accesibles y aprovechar todo el espacio.
⦁ En la despensa, coloca estanterías con poco fondo, para que puedas llegar a todos los rincones y ayúdate de cajas, cestas y botelleros para mantenerla ordenada.
La cocina es ese lugar de la casa donde la funcionalidad tiene un papel protagonista. Que el ambiente sea visualmente agradable es importante, pero poder trabajar cómodamente lo es aún más.
La cocina alberga todo tipo de útiles, aparatos, vajilla, alimentos, productos de limpieza… y algunos de ellos los usamos a diario, por lo que puede resultar difícil darles un lugar, tenerlos a mano y mantener la cocina en orden. Si tienes poco espacio, LEROY MERLIN tiene todo lo que necesitas para optimizarlo y aprovechar cada centímetro.
Clasifica los espacios
La clave para mantener la cocina ordenada es tener un sitio para cada cosa. Empieza por clasificar los espacios según su función: una zona para colocar los utensilios de cocina y mesa, otra para alimentos, otra para ingredientes ‘de diario’ como el aceite o las especias, y otro sitio para los productos de limpieza. ¿Cómo organizar cada espacio?
Libera la encimera
Cuantos menos elementos se coloquen sobre la encimera más fácil será limpiarla y más espacio tendremos para trabajar. Aprovecha las paredes para colocar todas esas cosas que necesitamos tener a mano, como el aceite, condimentos, el rollo de papel, útiles para cocinar o los productos de limpieza en la zona del fregadero.
Si no puedes hacer ese cambio, utiliza botes, portautensilios o dispensadores de jabón para mantenerlo todo recogido. Los muebles de persiana son también muy útiles para guardar pequeños electrodomésticos de uso diario como el tostador o la cafetera, podrás protegerlos de la suciedad y ocupan muy poco espacio.
El interior a la vista
Uno de los problemas al ordenar la cocina es la profundidad de los muebles y los rincones inaccesibles, en estos casos, los accesorios extraíbles son la mejor solución, y un buen sustituto para las baldas de estos muebles.
Las columnas de almacenaje son ideales para guardar alimentos. Son muebles altos pero accesibles, con bandejas extraíbles cuya ubicación puedes regular para adaptarse a la altura de los envases que desees guardar. De este modo aprovecharás todo el espacio, podrás organizar fácilmente los alimentos y mantenerlos a la vista, evitando así los desperdicios.
Los muebles de esquina tienen mucha capacidad, pero son tan incómodos que a menudo se desaprovecha. Instala accesorios extraíbles especiales para módulos de esquina y podrás acceder a todo el contenido sin complicaciones. Los encontrarás con diferentes medidas, formas y bandejas, para adaptarse a tu cocina de forma óptima.
Aprovecha cada centímetro
En los huecos estrechos en los que parece que no cabe nada instala un extraíble para botellas. Son perfectos para guardar el aceite, especias, salsas, etc. y puedes colocarlos junto a los módulos inferiores, superiores o las columnas de almacenaje.
Muebles altos más prácticos
Los accesorios elevadores te permiten extraer el interior de los módulos superiores y ponerlos a una altura más cómoda, para que aproveches todo el espacio y llegues a todo sin esfuerzo.
Productos de limpieza por separado
Por seguridad, los productos de limpieza deben guardarse apartados de los alimentos y utensilios de cocina. Es habitual guardarlos en la parte baja del fregadero, pero para aprovechar toda la altura del mueble instala un par de extraíbles. El inferior, por ejemplo, para los cubos de basura y uno superior para esponjas, cápsulas de lavavajillas, guantes… y todo lo que necesites a la hora de limpiar la cocina.
La despensa perfecta
La despensa debería tener una temperatura estable, de entre 10-21º, sin luz directa y sin humedad. Un mini-extractor evitará este problema y para mejorar la iluminación coloca unas linestras de luz bajo los estantes.
Emplea estanterías para tenerlo todo a la vista, con una profundidad de 15 o 20 cm será suficiente y mucho más cómodo, ya que será más fácil llegar al fondo. Modifica la altura de las baldas para adaptar el mueble a tus necesidades.
Las encontrarás metálicas, pero las de madera natural, además, son fáciles de combinar y puedes integrar accesorios como botelleros, cajoneras o cajas del mismo material. Los cestones de ratán o mimbre van muy bien para guardar verduras, ajos, etc., y los contenedores de plástico para legumbres o cereales, si tienen forma cuadrada o rectangular aprovecharás mejor el espacio. Las cajas de metal decorado quedan bonitas y protegen los alimentos de la luz, utilízalas para café, galletas, etc.
Si no quieres cambiar los muebles, pero sí sacar todo el partido a tu cocina, encontrarás diferentes kits de fácil instalación para que tú mismo puedas actualizarla. Si, por el contrario, estás pensando en renovar la cocina al completo, el planificador de cocinas de LEROY MERLIN te ayudará a distribuir los módulos y sus accesorios para aprovechar cada rincón y optimizar el espacio.
Una cocina ordenada es una cocina más útil y práctica. Distribuye las zonas por función y emplea los accesorios necesarios para conseguirlo.
