Los días pasan agotadores y, entre paseos, conocer diferentes zonas y, también hay que decirlo, trabajar por las noches, no he podido actualizar nuestro viaje en todo este tiempo.

Eso sí, he recopilado todo tipo de imágenes (tanto fotos como vídeos) y me he ido quedando con cosas que se deben hacer o probar y errores que conviene no cometer.

Pero vamos al grano: el cuarto día de nuestro viaje decidimos averiguar dónde estaba el grueso del turismo playero de Bali y resultó ser la costa oeste. Como tenemos bastante tiempo para poder conocer la isla (unos 24 días) y ya que habíamos recorrido a fondo el paseo y playa de Sanur, además de callejear por los alrededores, pensamos en acercarnos a la famosa Kuta para ver si merecía la pena alojarse una semana por la zona.

Apps imprescindibles para moverse por Indonesia

Contratamos un conductor por medio de una app más que aconsejable si viajas por Indonesia: Gojek, una especie de Glovo en España, aunque más completo. Puedes contratar conductores de coche o moto, pedir que te traigan comida, te envíen un paquete desde tu ubicación, comprar cualquier cosa y que te la traigan, masajes a domicilio, etc.

aplicaciones VTC movilidad indonesia

Gracias a esta aplicación junto con Grab (también de conductores, delivery, alquiler de videojuegos…) hemos podido ahorrar no gastar tanto como lo haríamos pidiendo un taxi. Por ejemplo, desde la calle principal de Sanur hasta nuestra villa, un taxi nos cobraba 50.000 IDR (algo más de 3 euros) y mientras un Grab nos pedía 17.000 (poco más de 1 euro) y el viaje a Kuta, que suponía media hora de viaje, por medio de Grab conseguimos que nos llevara un conductor por 63.000 INR (poco más de 4 euros).

Esto, desde el punto de vista del ahorro es fundamental conocerlo, sobre todo en un viaje largo, pero también es cierto que sabiendo lo que hay detrás de las VTC (al menos de las que todos conocemos y son generales tipo UBER o Cabify), sobre todo sus objetivos a largo plazo, no nos haría mucha gracia estar contribuyendo de forma constante a algo así. De todas formas, esto es realmente otro mundo y dentro de la propia Gojek hay cabida para taxis también.

Recorriendo Kuta en Bali ¿Decepcionante?

Explicado todo esto, continuamos con nuestro día en Kuta. El conductor que contratamos nos dejó en la calle del Mercado de Arte (Kuta Art Market). Desde el principio no nos encajaba con el idílico paseo que habíamos imaginado viendo todo tipo de artes de la isla, ya que desde el comienzo comienzas a ver tiendas de imitaciones de camisetas, zapatillas, bolsos… según avanzas todos los productos se van repitiendo en las tiendas y quizás sí hay alguna tienda de recuerdos y souvenirs, que es lo máximo de arte que vas a poder encontrar.

Kuta mercado de arte

Leyendo ahora algunas reviews en TripAdvisor he entendido que no nos equivocamos de calle como pensábamos al principio, sino que debe ser algún tipo de anzuelo turístico para que muchos nos acerquemos con la idea de ver objetos más especiales y únicos.

De hecho, mucha gente comenta acerca de que la experiencia de compra fue desagradable, ya que muchos vendedores resultan muy insistentes para que entres en sus tiendas y, tal y como comentan, los vendedores se vuelven más agresivos según te acercas a la zona de playa. En realidad, nosotros solo nos metimos en una tienda de zapatillas, ya que me he obsesionado con unas de suela negra para que sean más de trote y pueda limpiarlas sin que se vean tan envejecidas como las de suela blanca, pero al pedirnos 40 euros por unas Adidas de imitación en las que se veía el ribete de pegamento, salimos de ahí escopetados y nos limitamos a mirar de reojo qué tenía cada tienda para que no nos fueran insistentes.

Menos mal que no somos nada de souvenirs (alguna vez sí caigo) y además estamos al principio de nuestro viaje, y en una de las zonas más caras que recorreremos (a excepción de nuestro siguiente destino que ya os descubriré), por lo que no tenemos mucha intención de cargar desde el principio.

Por tanto, primera parte de Kuta, Mercado de Arte: FAIL.

La Playa de Kuta

Llegamos a la zona de playa y no sé muy bien cómo definir mis sensaciones. Creo que por un lado decepción y por otro desconcierto, desagrado, desasosiego.

Tengo algo cuando viajo (decidme si no solo me pasa a mi) y es que me muevo mucho por sensaciones. Hay algo en cada lugar que me hace sentirme mejor o peor. Yo lo llamo la energía del sitio, que va o no va conmigo.

En este sentido, el inicio de la playa de Kuta me pareció inquietante. Mucho desorden, suciedad y una especie de chiringos o más bien diría asientos desperdigados en una zona de césped que se junta con la arena, que me pareció más un espacio de descanso tras varios días de festival de música que no una zona chill out de la que se refieren como una de las mejores playas de Bali. Ya no era ni hippy, sentí un ambiente muy chungo. Ojo, esta es la parte de playa que encontramos al comenzarla desde el final de la calle del Mercado del Arte, quizás al sur, la cosa mejora, ya que veo que hay algún hotel destacado en esa zona. Si tu experiencia es diferente, te animo a que escribas en comentarios.

Templo balines en kuta
Único templo que vimos en Kuta y hacía del lugar algo más bello

Anduvimos durante un tramo y decidimos callejear de nuevo por Kuta. Vimos que había un par de cosas interesantes a simple vista más al norte, pero saliéndonos de la costa y decidimos verlas, ya que queríamos llegar andando por lo menos hasta la zona de Seminyak para ver esa parte de playa que tenía pinta de que estaría mejor y ver el atardecer.

Tras recorrer varias calles para mi con mucho encanto fotográfico (me gustaría volver con la réflex para capturar algunos rincones y lugares agradables donde tomar un café) llegamos a la calle Legian,un tramo comercial (que me gustó bastante más que las del Mercado de Arte) que para mí merece la pena recorrer si estamos necesitando alguna prenda (sobre todo de baño o playera). En lo que sería aproximadamente la mitad del camino, paramos en el Muro del Recuerdo, que recuerda los lamentables atentados de 2002 y las 202 víctimas que perecieron en ellos. Al lado lo que fue el Sari Club, que se destruyó por completo. Un momento para parar y reflexionar, sin duda.

atentados kuta Club Sari

Proseguimos algo más por esa calle y llegado a la altura de la Playa de Legian, accedimos a ella mediante una de las numerosas puertas estilo balinés que te recuerdan por un momento que estás en la isla. Eso ya era otra cosa, una amplia playa, mucho más limpia, con palmeras en su fondo y chiringuitos y locales playeros muy agradables. Nos pudimos bañar (agua muy limpia), aunque es una playa pensada para el surf por el oleaje, y seguimos subiendo por la orilla hasta el inicio de Seminyak y la playa de Double Six .

Playa en Bali tarde

Y allí nos pilló el atardecer, donde pudimos hacer algunas de las fotos más impactantes que tenemos hasta ahora. Al comienzo, cuando el sol se ocultó nos pareció un atardecer más. Ni siquiera llegaba a la altura de la belleza de los muchos que contemplamos en Ibiza. Pero, ay, cuando ya sin sol el cielo empezó a sacar sus colores: de los anaranjados, a los rosados y lilas. Eso era una explosión de tonos cada vez más intensos. A través de las escasas nubes se filtraban los rayos de sol y al fin pudimos ver el atractivo que hacía que esta playa atrajera a tanta gente.

playas mas bonitas bali

Una de las cientos de caracolas que hacen sus regueros en la playa. ¡Hay que tener cuidado para no pisarlas!

Después de eso, caminamos por la calle paralela a esa playa (Jl. Double Six) con algunos restaurantes muy bonitos y sofisticados y otros más pensados para pasarlo bien, con música y luces. Los precios eran un poco mayores que los de la zona de Sanur, y ya veníamos de un buen goteo, así que buscamos algo intermedio: acabamos en donde me pude comer unas gambas (tenía antojazo) con una salsa de ajo y Marce varió a hamburguesa (demasiados Nasi Goreng hasta el momento) que estaban riquísimas. Así que recomendado. Cenamos por unas 255.000 INR con bebidas incluidas y un café (17 euros).

Caminamos hacia el norte hasta el final de esa abarrotada calle y llegamos a una esquina (que dababa a Anantara Seminyak Bali Resort & Spa) donde paraban varios taxis. Como no era plan de pedir un Grab delante de ellos, avanzamos perpendiculares a la playa y ahí nos recogió nuestro conductor de vuelta a la zona de Sanur.

 

Conclusiones sobre KUTA:

  • Ambiente: Variado tirando a regulero. Muchos extranjeros de corte económico por la zona de la playa de Kuta mejorando según se sube hacia Legian y Seminyak.
  • Mercado del Arte: no recomendado.
  • Muro del Recuerdo: Recomendado. Centrado en un punto muy pintoresco y agradable.
  • Calle Legian: Recomendada para shopping más amigable y de calidad.
  • Atardecer de la Playa Double Six: IMPRESCINDIBLE. Uno de los más bonitos que hemos visto nunca (la foto de portada de este post es una de las imágenes de esta maravilla).
  • Double Six: buena calle con restaurantes variados que dan al mar (o no) en los que cenar y salir por la noche.