Todavía con los ecos de la pandemia resonando y las voces que proclamaban el fin del comercio a pie de calle en al aire, la conocida cadena Decimas encarga a El Departamento Estudio el proyecto de su apuesta más audaz: su flagship store en plena Puerta del Sol, concretamente en el número 1 de la madrileña calle Alcalá.

Respira una cierta ironía que el lugar elegido para el proyecto sea el cadáver de otra crisis previa, la del boom inmobiliario. El espacio es una antigua sede de Caja Madrid, donde permanecen columnas de mármol, techos de madera y falsos mosaicos. Recuerdos de una banca comercial en auge.

Fachada entrada a la tienda Decimas de Madrid

Con esa herencia de materialidad y morfología, sumada al objetivo de crear una tienda insignia referencia y aprovechando el imaginario colectivo nacional conocedor de la marca, El Departamento Estudio sintetiza la idea de proyecto en un concepto sencillo: El Templo.

El principal motivo por el que el retail a pie de calle nunca morirá es porque, además de la obvia transacción económica, se trata de un plan de ocio, de relaciones personales y de experiencia. Desde incluso mucho antes del mercado medieval, el ser humano como animal sociable necesita de la compañía, de la reunión y del encuentro. Forma parte de su naturaleza.

Tienda de ropa Decimas con banco y diseño nuevo

Los espacios retail son ahora nuevos lugares de peregrinaje y de encuentro. Son los Templos del siglo XXI y se reivindican en proyectos como este.
El Templo como concepto se apoya además en la circunstancia de la preexistencia de una cúpula tapada, que se recupera y enaltece para la actuación. Se potencia así su centralidad creando cuatro nuevas columnas que ordenan un pasillo desde la entrada hasta su centro.

Como todo templo, existe la necesidad de una deidad, de una referencia: aquí el objeto de adoración es una columna dórica que es, en realidad, una pantalla monolítica tubular de más de 4 metros de altura.

El perímetro existente, carente de interés por su forma y materialidad, es cubierto por un velo opaco, curvo y continuo que, en su sinuosidad, resuelve los distintos apartados que exige el programa. Consiguiendo de esta manera crear micromundos en un espacio solemne y mayoritariamente diáfano.

Tienda Decimas interior con nuevo diseño

Con la materialidad se hace un ejercicio de reinterpretación del origen de la marca, usando colores corporativos que han estado presentes en el recorrido visual a lo largo de toda la historia de Décimas.

La introducción de materiales contemporáneos da lugar a un espacio en el que conviven formas de la arquitectura clásica como la cúpula y las columnas de mármol, con texturas y colores modernos como el metacrilato azul Klein, la lana bouclé mostaza o el acero inoxidable.

Se presenta otra combinación disruptiva en la convivencia de los pavimentos preexistentes con los nuevos materiales, empleando el mármol rojo Alicante y el verde Guatemala, ya presentes, como tapiz sobre el que superponer las nuevas islas curvas naranjas que exponen el producto.

Los probadores son el epílogo necesario para entender la obra en su totalidad. Un espacio calmado, monocolor, orgánico y vestidos en verde oscuro elevando la experiencia del cliente.

Probadores de la tienda Decimas en Madrid

Imágenes: @Germán Saiz