- Usar tejidos naturales que favorezcan la termorregulación, colores neutros o pasteles y controlar la entrada de luz por las ventanas, claves para un buen descanso en esta época del año.
Comienza el verano, una estación que asociamos con días largos, luz, incremento de las temperaturas… Son momentos de disfrute y de más tiempo libre que hacen que el verano sea el momento favorito para muchos, pero para algunas personas el calor pueden ser factores que dificulten el descanso.
Para la Dra. Milagros Merino Andreu, miembro del comité científico de la Sociedad Española de Sueño (SES) “en estos meses estivales es importante mantener unos hábitos saludables de sueño y prestar especial atención a algunas acciones derivadas del cambio de rutinas que pueden afectar a nuestro descanso: establecer un horario regular de sueño, limitar la duración de las siestas diurnas preferentemente de menos de 30 minutos, mantener la oscuridad durante la noche y asegurarse de que el ambiente para dormir sea agradable (colchón, almohadas y ropa de cama)”.
Estos son algunos aspectos a tener en cuenta para conseguir un mejor descanso en nuestro dormitorio durante las noches de verano. Pero vamos a proponerte otras ideas del interiorista Manuel Delgado para descansar mejor durante las noches estivales:
- Tejidos naturales. Tejidos de origen natural como el algodón o el lino favorecen la termorregulación porque absorben la humedad, mantienen una temperatura uniforme y aportan ligereza al espacio.
- Cortinas. Para controlar la luz podemos poner diferentes capas de cortinas: un estor opaco, un visillo translúcido y una cortina opaca.
- Iluminación inteligente. En IKEA puedes encontrar un sistema de iluminación inteligente TRADFRI donde desde un mando que dejarse en la mesilla, podrás controlar la intensidad de la luz y su tonalidad a la hora de acostarse y levantarse.
- Colores. Los colores también influyen en nuestro descanso. Los claros o pasteles absorben menos ondas de luz y menos calor que los oscuros por lo que mantienen una temperatura más fresca en nuestra habitación. Además, si elegimos el tono azul claro o blanco nos conectan emocionalmente con el mar y la naturaleza.
- Colchoncillo y almohada con capa de gel. En verano podemos añadir a nuestra cama un colchoncillo de espuma viscoelástica con una capa superior de gel porque es muy cómodo, se amolda al contorno corporal, tarda en calentarse y nos permite dormir sobre una superficie más fresca. Lo mismo existe también en almohadas con una capa de gel.
- Almohadas de tejidos naturales. Por ejemplo, de algodón ya que transpira muy bien y hace que el aire circule bien y se evapore la humedad.
- Materiales naturales. Muy recomendable en verano las maderas naturales y claras como el bambú, abedul, pino o el haya, que nos proporcionan frescor y nos conectan con la naturaleza.
Podríamos darte más recomendaciones como ventilar la habitación, aislarla de ruidos molestos, utilizar humidificadores, ventiladores… Así podemos conseguir una habitación más relajante. Os recordamos que la cama únicamente se reserva para dormir y hay que evitar la luz brillante de las pantallas antes de dormir. De esta manera conseguiremos un mejor descanso en nuestro dormitorio durante las noches de verano.
