Cuando empieza el mes de octubre, empieza verdaderamente con él la estación de otoño con todo lo que esta implica. Se empieza a hacer cambio de armario, sacar alguna que otra manta gustosa y también a vestir las camas con edredones y colchas. Un evento que marca esta estación es Halloween, que se celebra el 31 de octubre.

A pesar de que la creencia general sobre el origen de Halloween es que proviene de Estados Unidos, lo cierto es que tiene raíces celtas y llamaban a esta festividad Samhain, que quiere decir “el final del verano”. Por lo tanto, en países como Irlanda, Escocia, Inglaterra y Francia los celtas celebraban esta fiesta que marcaba para ellos el final del año y el inicio de otro, a la vez que también era el fin de la muerte y el inicio de otra vida.

La forma en la que celebraban Samhain era haciendo una ofrenda de comida en el exterior de sus casas y también encendiendo velas, con la creencia de que serviría de guía a las almas de los muertos al descanso definitivo. No dista mucho de la forma en que se celebra actualmente Halloween, que suele ser como se hace en Estados Unidos. De esta forma los más pequeños se disfrazan (principalmente con el fin de dar miedo aunque también escogen disfraces de otras temáticas) y llaman a las casos ofreciendo un “truco o trato”, donde el trato es dar a los niños dulces.

Recibe el nombre de Halloween porque proviene de “All Hallow’s Eve”, que significa Víspera de Todos los Santos, que es lo que actualmente se celebra en los países anglosajones debido a que la festividad de Samhain se cristianizó. La fiesta llegó a Estados Unidos con la inmigración europea y, sin embargo, no todos los países celebran el culto a los muertos y antepasados como lo hacen allí, ejemplo de ello es México o algunos países del continente asiático y África, donde esto no se hace en una fecha exacta.

productos decorativos halloween

Para poner tu casa a punto para celebrar este acontecimiento, en Westwing disponen de varios productos que permitirán que tu casa se adapte a la perfección a esta festividad. La clave está en incorporar tonos oscuros, a través de textiles como fundas de cojín o accesorios como espejos.

También es importante aportar toques en dorados, puedes tenerlos en lámparas, candelabros, espejos o también en textiles. Si incorporas el terciopelo en cojines o butacas, te acercarás aún más a conseguir este ambiente festivo, y si quieres añadir un estampado, uno que contenga flores y vegetación será el más indicado.

Los accesorios de las mesas, ya sean de comedor, auxiliares o de centro, marcan la diferencia, por eso no puedes dejar pasar la oportunidad de añadir una calabaza original, velas o incluso una bandeja con motivo místico que lo recoja todo. También se pueden recurrir a accesorios que tengan animales en ellos, como una bola de cristal con un tigre o un candelabro con cuervos.

En cuanto a los muebles, si tienen aspecto envejecido mejor, y si es en color granate, verde oscuro, azul marino oscuro o gris, tendrás una combinación ganadora. Y no olvides tener listo un recipiente con dulces para el «truco o trato».