El suelo vinílico es de los preferidos a la hora de elegir qué tipo de suelo instalar en los hogares porque a parte de ser muy fácil su instalación, la estancia queda estéticamente incomparable con otra.

Concretamente, el parquet de vinilo Parador es ideal para crear una estancia acogedora y atractiva. Preferiblemente para grandes superficies por su estabilidad ante la dilatación y en las zonas húmedas, como baños y cocinas, este vinilo se viste con un material impermeable para que sea funcional.

zona de una casa con un aparador y suelo de madera

Qué es el suelo vinílico y sus ventajas

Son lamas vinílicas con una estética moderna, muy resistentes y duraderas. Las puedes encontrar de diferentes acabados y colores, hoy en día hay un sinfín de diseños. Además, tiene muchas ventajas para ser elegido en todas las habitaciones de tu hogar:

  • Resistente. Es muy resistente y por tanto, tiene una excelente durabilidad y gran vida útil. Será difícil que le salgan grietas o melladuras, algo importantísimo porque imagínate que cada dos por tres tuvieras que levantar el suelo.
  • Fácil de instalar. Aún así, se recomienda que siempre lo realice un profesional para que no tengas ningún problema. Ellos te lo instalarán sin manchar y de una forma rápida.
  • Fácil de limpiar. Más adelante profundizaremos en ello, pero su mantenimiento es mínimo.
  • Impermeable. Con esta característica, los suelos vinílicos se pueden colocar en baños y cocinas sin problemas.
  • Calidez. El suelo vinílico transmite calidez en cada estancia, y además, es compatible con el suelo radiante, tan utilizado hoy en día.
  • Diseños múltiples. Seguro que hay un suelo vinílico para cada gusto de cada persona, tienes diseños que tienen apariencia de piedra, madera o cerámica.
zona de despacho con escritorio y suelo vinílico claro

Limpieza y mantenimiento del parquet vinílico

Para estar seguro de que el parquet vinílico dura el máximo de tiempo posible, es conveniente seguir unos pasos nada laboriosos que asegurarán el mantenimiento de tu suelo:

  • La calidad del suelo. Todos los suelos vinílicos llevan unas siglas que determinan su calificación. Míralo para que lo tengas en cuenta a la hora de dónde instalarlo, puesto que no es lo mismo colocarlo en un salón que en una cocina según su calificación.
  • El agua en su justa medida. Suelen venir recubiertos de una capa impermeable, por eso son aptos para cocinas y baños, pero aún así no los inundes de agua cuando los friegues. El agua podría colarse por las juntas y con el tiempo olería mal e incluso se podría despegar el pavimento.
  • Cuidado con los productos que usas. Es mejor cuidar los suelos con productos que no sean abrasivos, no usar disolventes, lejías, acetonas o agua fuerte.
cuarto de baño con suelo vinílico de madera claro

También es conveniente que sigas los siguientes pasos a la hora limpiar y mantener los suelos vinílicos:

  • No a la arena. Todos los residuos que la suela de tus zapatillas son dañinos para el suelo vinílico. Con el tiempo te rayan la superficie así que lo mejor es que intentes quitártelos cuando estés en casa. Otra opción es colocar alfombrillas o felpudos para limpiar bien la suela de los zapatos. Lo que le viene muy bien es pasar una mopa de microfibra o la aspiradora.
  • Cuidado con los derrames. Si se te cae un líquido al suelo vinílico, límpialo lo más rápido y lo mejor que puedas para que no se seque, así te ahorrarás un gran trabajo a largo plazo.
  • Usa un limpiador apropiado. Hoy en día puedes encontrar en cualquier supermercado productos específicos para limpiar estos tipos de suelos que no contienen agentes agresivos. Se componen de un pH neutro para no dañar los suelos, se mezclan con agua tibia, humedeciendo un trapo con la fregona bien escurrida.
  • No al encerar. No se recomienda encerar porque estos suelos ya tienen una capa que les hace brillar por sí solos, por lo que no es necesario encerar para producir brillo.
  • Manchas que no salen. Si aún teniendo cuidado tienes alguna mancha fuerte en el suelo, intenta solucionarlo, por ejemplo diluyendo lejía, aguarrás, alcohol de quemar o zumo de limón en agua tibia. Para manchas persistentes como tinta o sangre, aplica lejía diluida durante varios minutos sin frotar y después enjuaga bien. Por último, para manchas de grasa o rotulador, frota con un trapo empapado en aguarrás y enjuaga bien al terminar.
estudio de música con un suelo vinílico en madera claro

Los suelos vinílicos se han convertido en una de las opciones preferidas para las personas que buscan funcionalidad, estética y un precio razonable, y además, no necesitan ni un mantenimiento ni una limpieza exhaustiva para poder disfrutar de ellos en tu hogar.