Seguro que más de una vez, has pensado en pintar algún mueble que tienes por casa a tu gusto y no te has atrevido porque no sabes por dónde empezar, o tienes ese miedo a hacerlo mal y que no te guste el resultado.

Otra cosa que te puede pasar es que tengas dudas sobre qué colores cambiar y cuáles quedarían mejor. Para encontrar la solución, tienes también que tener en cuenta el entorno donde colocarás el mueble pintado.

El color azul marino es una muy buena opción para darle protagonismo a algunos objetos. Ten por seguro que aportará elegancia y relax a tu espacio desde el primer momento. Puedes combinarlo con un tono más suave, como lo es el beige o el blanco, pero si eres atrevido/a combínalo con el rosa fucsia y tu mueble no pasará desapercibido lo coloques donde lo coloques.

Aparador azul marino con un jarrón plata y pared azul marino

Otros colores que triunfan en los muebles de un hogar son:

  • Tonos suaves: blanco roto (muy de moda actualmente), gris claro, verde pastel o amarillo suave.
  • Tonos fuertes: en este caso los colores van acompañados de brillos para que sean más coloridos. Éstos son el amarillo vivo, fucsia, verde intenso o naranja.

Y por último, siempre que se hable de colores hay que mencionar, sin duda, el blanco y el negro, los cuales son también una opción para combinar entre ellos o con cualquiera de los anteriores. Estos dos siempre van a quedar bien, es cuestión de gustos las combinaciones.

Salón con media pared en gris claro y verde con un aparador de madera

Pasos para preparar las superficies de un mueble para pintar

Estos pasos están previstos para aquellos muebles que tienes en casa y quieras pintar, es decir, que ya tienen su pintura y quieres cambiarla. Si ya has elegido los colores que quieres usar para tus muebles, es hora de ponerse manos a la obra y seguir estos pasos:

Paso 1) Aplicar un removedor de pintura. Esto sirve para quitar los restos de pintura antigua. Es conveniente hacerlo con un pincel y con guantes de goma ya que la sustancia es corrosiva.

Paso 2) Quitar los restos de la pintura antigua. Preferiblemente con una espátula de metal.

Paso 3) Limpiar la superficie. Hazlo con un trapo empapado en alcohol de 95 grados o en una mezcla de agua y detergente. Después, aclara bien la superficie con agua caliente y una esponja.

Paso 4) Lijar irregularidades. Primero pasa una lija gruesa para alisar todo lo que puedas, y después una lija de grano más fino para dar una terminación perfecta de alisado. Si vieras agujeros deberás echar una masilla o pasta de madera en ellos y volver a lijar.

Paso 5) Aplicar sellador. Esta sustancia asegura la calidad del acabado final por más tiempo. Es el preservador de maderas y el sellador universal.

Zona de hall con un aparador azul marino con pared blanca y pared azul marino con maceta en el suelo

Recomendaciones para evitar el deterioro del mobiliario

Cuidar el mobiliario es esencial para que te dure en perfecto estado y así evitar el deterioro del mismo, sea del material que sea. Te enumeramos las mejores recomendaciones:

  • Limpia bien. Asegúrate de utilizar los productos correctos dependiendo del material de que esté hecho el mueble. Y limpia con frecuencia, o al menos aspira ya que el polvo puede ocasionar deterioro del mueble. Utiliza paños secos para limpiar.
  • Ten en cuenta el material de tu mueble. Si es de madera protégelo de la luz, el polvo y la falta o exceso de humedad. Esta última, puede deformar la madera con el tiempo y dañar las superficies, por lo que puedes utilizar deshumidificadores cerca para proteger tus muebles.
  • Aleja el mueble del calor. Es decir, no lo expongas mucho al sol ni a luces artificiales, pues puede producir coloquialmente «que se coma el color», es decir, que pierda color el mueble. Una solución es colocar cortinas o persianas para bloquear los rayos del sol.
  • Usa posavasos y manteles. Es algo muy común pero por si acaso no lo utilizas que sepas que esto evitará las marcas de calor, de los vasos, manchas líquidas y arañazos causados por la vajilla.
  • Protege tus muebles con las mudanzas. Este caso no se da muy a menudo pero si le toca a algún mueble ser transportado, protégelo bien con mantas o plástico de burbujas para evitar golpes y arañazos. También para evitar mancharse, que de ser así, es preciso que lo limpies de inmediato.
  • No sobrecargues tus muebles. Los muebles que tienen puertas o las estanterías están para dejar y guardar cosas pero con responsabilidad. Tienen límite de resistencia y un uso adecuado hará que tengas que comprar otro.

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