Una de las mayores dificultades para todo emprendimiento, es poder dar a conocer sus propuestas entre un mar de competidores globales con mayor presupuesto y trayectoria en el mercado. No obstante, internet es una puerta abierta para cualquier negocio, siempre y cuando tenga bien definido su objetivo y sea capaz de utilizar las herramientas y enfoques adecuados.

Crear una propuesta de valor única

A fin de captar la atención de nuestro cliente ideal, nuestro producto o servicio debe girar en torno a todas sus necesidades, intereses y expectativas, de manera que el cliente objetivo perciba que, a diferencia de las demás propuestas, la nuestra cumplirá con todas ellas, aun cuando nos encontremos en un mercado repleto de competidores.

Como ejemplo de ello está el amplio mercado de casas de apuestas en Colombia, las cuales rápidamente han entendido que a pesar de ofrecer el mismo producto, estas pueden diferenciarse entre sí al enfocarse en un perfil de cliente definido, como los aficionados al fútbol. Siendo potenciales clientes, ellos tendrán mayor interés en abrir una cuenta con una casa de apuestas deportivas que cuente con diseños alusivos al deporte rey, embajadores de marca relevantes, y mercados de apuestas que sean un reto atractivo, en lugar de un portal genérico con opciones limitadas.

Marketing de redes sociales

Con 9 de cada 10 personas entre 18 y 44 años dedicando casi dos horas diarias a estas plataformas, las redes sociales son el canal de comunicación más utilizado de España. La publicación de stories en Instagram, vídeos entretenidos e informativos en YouTube o hacer un post de valor a nuestra comunidad en LinkedIn, son una de las herramientas más accesibles y efectivas para conseguir visibilidad, especialmente si se aplica un enfoque 360°.

Mediante una campaña estructurada, clientes segmentados, publicaciones optimizadas para los motores de búsqueda, un calendario de publicaciones puntual, y el uso de analíticos de las propias redes sociales, es posible captar y mantener la atención del público, en forma positiva cultivando en ellos afinidad por nuestro emprendimiento.

Crear una comunidad alrededor de tu marca

Para cualquier negocio, contar con una pequeña pero solida comunidad de entusiastas, posee un valor mayor que una audiencia múltiples veces más extensa. Una comunidad aportará mayores márgenes de conversión y recompra, representará menores gastos de marketing y publicidad, y otorgará autenticidad a la marca en la medida que esta se sienta identificada por los valores que nuestra marca promueva. La gran cohesión e intercambio de opiniones que las comunidades generan les convierten en nuestros principales promotoras y defensoras ante el público general, así como un incentivo para el crecimiento y la innovación del negocio.

Como ejemplo tenemos a Strambótica, quien surge 12 años atrás como un proyecto de moda urbana sostenible en España, mucho antes de que la responsabilidad ambiental se hiciera una prioridad de interés global. Al mantenerse fieles a sus principios de crear prendas con fibras naturales, orgánicas o recicladas, pero con un diseño distintivo, se encontraron que tenían una comunidad de “Strambóticos”.

Al compartir sus mismos principios día a día, la marca se siente más comprometida a continuar aportándoles valor en sus confecciones, mientras su comunidad refuerza estas intenciones con un genuino interés en usar sus prendas y difundir sus valores.