Pocas cosas puede haber más importantes como nuestra propia vivienda. Y no solo hablamos de un derecho constitucional. No en vano, se trata tanto de nuestro último reducto como de una necesidad básica y fundamental con la que protegerse, salvaguardar la intimidad y, en definitiva, dar forma a diferentes núcleos familiares o individuales. No obstante, en pocas ocasiones nos centramos en esa función de resguardo ante las inclemencias meteorológicas y en la confortabilidad. Por todo ello, hemos decidido dar forma a un texto en el que desgranar las ventajas de contar con la mejor cristalería en tu vivienda.


Mucho más que cristal

Puertas, ventanas, cristaleras, cerramientos, barandas, mamparas, escaparates, espejos, etc. Las posibilidades que el vidrio y el cristal ponen a disposición de nuestra vivienda para mejorarla en múltiples aspectos, que van mucho más allá de lo estético, son tan variadas como sus ventajas. No obstante, puede que no pongáis cara a algunos de los beneficios más destacados. No os preocupéis. A continuación, nos dejamos asesorar por Cristalería Aluspai, una de las empresas con mayor experiencia dentro del sector, para mostraros algunas de las principales ventajas para tu hogar de acudir a una buena cristalería.

¿Qué puede hacer una cristalería por ti?

Asesoramiento experto. Antes de entrar, siquiera, en enumerar las múltiples ventajas de un buen cristal, el asesoramiento de un cristalero resulta fundamental para poder cubrir las necesidades que realmente necesita nuestra vivienda. Ni más, ni menos.

Vidrio y cristal a medida. Es posible que a la hora de afrontar una obra de vivienda nueva no nos hayamos parado a pensarlo. No obstante, tanto en dicho caso como cuando se trate de una reforma resulta fundamental. Y es que adaptar ventanas, puertas y demás soluciones a las medidas de que dispone nuestra vivienda nos ahorrá dinero y posibles quebraderos de cabeza.

Taller propio de reparación. Y si la instalación es importante, el mantenimiento y reparación de nuestras puertas, ventanas y cristales o vidrios no lo es menos. Es por ello que resulta recomendable acudir a profesionales que puedan ofrecernos un servicio integral.

Mejora térmica. Mejorar el aislamiento térmico de una vivienda es algo que repercute en múltiples aspectos. Desde el ahorro energético y de consumo de aire acondicionado y calefacción, algo que se traduce en un descenso en la factura, hasta una mejora en el confort y en las emisiones de CO2. Permitiendo, en el caso de contar con sistema de apertura, una mayor ventilación.

Aislamiento acústico. Y si el apartado térmico resulta vital para una vivienda, el acústico tampoco se queda atrás. Y es que una menor incidencia de la acústica exterior termina repercutiendo en un mejor descanso y, en definitiva, en una mayor confortabilidad y tranquilidad para todos los habitantes de la vivienda en cuestión.

Estética, luz y amplitud. El vidrio y el cristal son, como habéis podido leer unas líneas más atrás, soluciones que aportan múltiples e importantes beneficios. Algo también extrapolable al propio diseño y estética del edificio. Por otro lado, también se trata de elementos que amplían la incidencia de la luz solar sobre nuestra casa e incrementan la sensación de amplitud. Algo que, en definitiva y de forma complementaria al resto de ventajas, hacen de nuestro hogar un lugar mucho mejor donde vivir.