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- Afrontar el aislamiento es vital y reforzar el altruismo como acto solidario para proteger a los demás aporta un carácter positivo a la cuarentena, según un estudio publicado en la revista The Lancet.
- La pérdida de vida pública, la convivencia ininterrumpida y la sensación de indefensión hacen mella en su estado de ánimo que es ahora mismo como un polvorín.
- El psicólogo Xavier Savin comparte una serie de pautas para afrontar esta situación y que no pase factura a nuestra salud mental y relaciones.
Vacaciones anuladas, viajes cancelados, reencuentros frustrados y solamente el techo y las paredes como compañía asegurada por un tiempo indeterminado. Este es el panorama general en estos días de incertidumbre en los que los ciudadanos disponen de poco más que los medios de comunicación, Internet y el teléfono como vías de escape.
Sin embargo, la cuarentena tiene un lado bueno. Podemos pasar más tiempo con las personas con las que nos hemos confinado, en familia. También nos da tiempo a hacer muchas cosas en casa y, en el caso de tener que trabajar, crear nuestro espacio de trabajo ideal. Reforzar el altruismo como acto solidario para proteger a los demás aporta un carácter positivo a este confinamiento indeseado. Así lo recoge un estudio sobre la psicología de las cuarentenas realizado por un equipo de psicólogos del King’s College de Londres y que acaba de publicar la revista The Lancet.
Por su parte, el psicólogo Xavier Savin tiene claras las pautas a seguir para gestionar la incertidumbre en esta situación y afrontar el aislamiento en la que puede cundir la alarma social y la desesperación. Mantener un horario definido, separar el espacio de trabajo del de ocio y llegar al convencimiento de que el fin es más importante que el propio bienestar, son algunas de las soluciones que propone.
Buscar canales de información contrastados
Gestionar psicológicamente el aislamiento y la incertidumbre puede hacerse cada vez más complicado a medida que pasen los días. Por eso son necesarias unas para dominar la mente, mantener los ánimos a flote y afrontar el aislamiento de una mejor manera. En primer lugar, Savin aboga por “buscar canales de información oficiales y contrastados, evitando o poniendo en tela de juicio todo lo que venga de plataformas no fiables y que suelen facilitar ‘fake news’” como publicaciones en redes sociales que se presentan como científicas aunque no lo son, y los contenidos de algunos blogs e incluso de determinados medios.
Evitar la saturación informativa
En este sentido, el psicólogo recomienda evitar la saturación informativa al exponernos de forma constante a las noticias, acudir solo a las fuentes fiables y únicamente “cuando intuimos que puede haber un comunicado importante o bien siguiendo una pauta establecida de una o dos veces al día por ejemplo”. Además, recuerda que también es la labor de cada uno contribuir al bien común no participando en la difusión de supuestas noticias que no han sido debidamente contrastadas.
“Tomar conciencia de la importancia de hacer determinados sacrificios para el bienestar general es fundamental ”, asegura Xavier Savin
Dotar de significado al esfuerzo de quedarse en casa
A la hora de reorganizar los planes previstos que han tenido que ser anulados, como la cancelación de viajes, reuniones y eventos, es importante afrontar la frustración y el desánimo. “Tomar conciencia de la importancia de hacer determinados sacrificios para el bienestar general” es fundamental en opinión de Savín, para quien “dar un significado tan grande como el de contribuir a la no propagación de la pandemia, es de gran ayuda a la hora de gestionar la frustración”.
Establecer rutinas en casa para afrontar el aislamiento
Para las personas que se han visto obligadas a abandonar su lugar de trabajo en el exterior teniendo que quedarse en casa solas, es necesario “establecer tantas rutinas como nos sea posible, similares a las que realizaríamos en nuestro puesto de trabajo”, apunta el experto. Fijar unos horarios específicos, vestirse para trabajar y cambiarse al finalizar la jornada con ropa más cómoda son rutinas básicas que ayudan a sobrellevar mejor la situación.
Diferenciar entre trabajo y ocio
“Diferenciar los espacios físicos dedicados al trabajo y al ocio, de modo que podamos desconectar del trabajo con más facilidad una vez terminada nuestra jornada” es otro de los consejos del psicólogo. Y en esta misma línea, aconseja transmitir a las personas del entorno el horario de trabajo que se va a seguir para que esas personas sepan cómo actuar y puedan respetar tanto el trabajo (los amigos y familiares) como el descanso (los clientes y colaboradores).
Potenciar el contacto con los compañeros aprovechando las nuevas tecnologías, ayuda”, reconoce Xavier Savin
Potenciar los contactos
Una vez terminadas las obligaciones laborales, “ayuda potenciar el contacto con los compañeros aprovechando las nuevas tecnologías”, sugiere Savin. Se pueden realizar videoconferencias y conviene anteponer el uso del teléfono y las conversaciones de viva voz al correo electrónico.
Analizar nuestro criterio
Para el psicólogo, tomar las decisiones sobre cómo actuar en cada situación que se presenta se puede saber atendiendo a dos principios básicos: “Minimizar la información que nos llega por fuentes poco fiables y ver si nuestro criterio cambia en función del estado de ánimo. Si la decisión es racional, se mantendrá estable ante los cambios en nuestras emociones, en el caso de que sea una decisión más emocional que racional, entonces variará según cómo nos encontremos en ese momento”.
Sentirse ´Feliz`
En relación con el estado de ánimo, Savin explica que las personas pueden sentirse “felices” por dos motivos: el primero de ellos está relacionado con “disfrutar”, y se conseguirá haciendo actividades que resulten divertidas como leer, ver una película o jugar a cartas para afrontar el aislamiento. “El segundo consiste en hacer algo de lo que podamos estar orgullosos, como sería contribuir con nuestro sacrificio a proteger aquellas personas más vulnerables ante el covid-19”, concluye el experto.
Imágenes: one photo, Raisa Kanareva para Shutterstock.
